El Garzal de Santa María ya está protegido

 

LaMunicipalidad de Indiana declara la primera área de conservación ambiental en el Garzal de Santa María de Fátima

 

Por: José Álvarez Alonso

 

La comunidad de Santa María de Fátima está impulsando desde hace un par de años un interesante proyecto de turismo comunitario, con el apoyo del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana – IIAP y de la organización Naturaleza y Cultura Internacional – NCI. El atractivo turístico principal de esta comunidad lo constituye el ya famoso «Garzal», una colonia reproductiva de al menos cuatro especies de garzas, que queda apenas a menos una hora de distancia en bote desde Iquitos.

 

Con el fin de proteger este atractivo natural se coordinó con la Municipalidad Distrital de Indiana, ya que la Ley Orgánica de Municipalidades, Ley N° 27972, permite crear áreas de conservación ambiental (ACA); en su Art. 73°, establece: «corresponde a las Municipalidades formular, aprobar y monitorear los planes y políticas locales en materia ambiental y proponer la creación de Áreas de Conservación Ambiental». La creación del ACA El Garzal de Santa María de Fátima, con una extensión de 1,148.5 ha, fue aprobada por unanimidad en el Concejo de Regidores el 19 de julio pasado. Se trata de la primera área de conservación ambiental de Loreto. En el departamento de San Martín hay más de medio centenar, y decenas más en otras regiones del país. Esperemos que pronto el ejemplo cunda y tengamos a más municipalidades distritales y provinciales creando áreas de conservación ambiental en sus jurisdicciones.

 

El pasado sábado primero de octubre la alcaldesa de Indiana, Prof. Janet Reátegui, hizo entrega oficial a la comunidad de la ordenanza que crea el ACA El Garzal de Santa María de Fátima. Durante la ceremonia, que contó con la presencia de diversas autoridades, el teniente gobernador de Santa María de Fátima y los dirigentes del Grupo El Garzal, impulsor del proyecto de ecoturismo comunitario, expresaron su satisfacción por la creación de esta área, y su agradecimiento a la alcaldesa de Indiana, al Presidente del IIAP y al representante de NCI, por ser las instituciones impulsoras de este proyecto de turismo comunitario. También reafirmaron su compromiso con la conservación de este patrimonio natural para beneficio de las futuras generaciones, y reafirmaron su voluntad de aprovecharlo sosteniblemente a través del turismo. Los pobladores mostraron a los visitantes las hermosas figuras de garzas que están aprendiendo a elaborar con madera de topa gracias a una capacitación impulsada por la Dircetura. Con la venta de artesanías planean complementar sus ingresos por turismo.

 

El garzal de Santa María de Fátima tiene una relevancia particular para el turismo, porque a pesar de su cercanía a Iquitos alberga una colonia de dos de las garzas más vistosas y raras en la Amazonía: la Garza de Pecho Castaño (Agamia agami), de la que sólo se conocía una pequeña colonia reproductiva en un lago del río Tambopata, en Madre de Dios -es una especie muy difícil observar fuera de una colonia-, y la Garza Cucharón, conocida en Loreto como «huapapa» (Cochleariuscochlearius), garza nocturna también raramente vista durante el día.

 

Mis favoritas, y las de la mayoría de los visitantes, son definitivamente las huapapas, cuyo plumaje nupcial es espectacular: durante los meses en los que se reproducen exhiben una impresionante y densa cresta de plumas negras que les llega a cubrir parte de la espalda. Cuando están agitadas realizan un espectacular despliegue, para deleite de los visitantes y, no cabe duda, de sus congéneres.

 

Las colonias o agregaciones reproductivas de garzas son conocidas desde hace tiempo en la Amazonía. Sin embargo, no suelen tener larga vida en Loreto: una vez que son descubiertas, los pobladores de las comunidades cercanas se dedican a saquear los huevos y pollos, y las aves terminan por cambiarse de lugar. Así han sido destruidos muchos garzales, y aparte del daño para la biodiversidad, se ha perdido valiosos atractivos turísticos que podrían generar riqueza sosteniblemente para esas mismas comunidades locales.

 

La declaración del ACA El Garzal de Santa María ofrece una oportunidad única, no sólo de generar ingresos por turismo de forma sostenida, para beneficio de la población local (que se perderían si algún irresponsable se dedica a cosechar huevos o pollos o a talar árboles en la zona), sino de proteger un fenómeno natural tan peculiar de nuestra selva amazónica, y de promover la investigación científica, la educación ambiental y el esparcimiento entre la misma población local y de la vecina ciudad de Iquitos.

 

Los productos turísticos de calidad (especialmente fauna y flora, que es lo que viene a buscar la mayoría de los turistas a Loreto) son cada vez más escasos en las cercanías de Iquitos, debido a la depredación de los bosques y los lagos más accesibles. El garzal de Santa María constituye, por eso, un atractivo de particular importancia, porque ofrece una experiencia natural muy accesible y de alta calidad, especialmente para turistas con escaso tiempo y recursos económicos limitados.

 

El Garzal de Fátima puede ser visitado en una mañana, saliendo temprano desde Iquitos; debe coordinarse previamente con los pobladores, que están en coordinación con las oficinas de turismo de Iquitos. Pocos lugares naturales ofrecen esa oportunidad, exceptuando a la Reserva Nacional Allpahuayo-Mishana, en el km. 22 de la carretera a Nauta. El garzal se convierte también en un destino obligado para los observadores de aves o avituristas, un sector cada vez más importante del turismo, y el que más crece al año: se calcula en más de 100 millones el número de los observadores de aves en el mundo. Loreto tiene una extraordinaria avifauna, calculada en cerca de 1,000 especies (¡una de cada 10 especies en el Mundo!), y deberíamos promover más destinos como el garzal para atraer a más avituristas.

Un comentario sobre “El Garzal de Santa María ya está protegido

  1. Esto deberia ser una noticia de PRIMERA PLANA, definitivamente es un logro trascendental, hay que reconocer el ezfuerzo de las autoridades correspondientes y el compromiso de las personas de la Comunidad de Santa Maria del Fatima.
    Ahora queda trabajar muy duro para que esta ACA logre los objetivos propuesto, el turísmo no es una alternativa, en definitiva es indispensable que sea el principal eje por el cual las personas involucradas en dicha gestión promuevan el desarrollo sostenible del área, sin olvidar los programas de educación ambiental que fortalecerá la continuidad de las actividades de conservación.
    Por otro lado, como un área recien implementada y cerquita no más de la ciudad de Iquitos!, sería bueno promover la investigación cientifica desde sus inicios, y que no pase como en la mayoria de áreas de conservación en Loreto, donde la investigación además de ser incipiente no es un tema principal .

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