El analfabetismo en la región iberoamericana: ¿hasta cuándo?.

Recientes estudios e investigaciones desarrolladas por especialistas en educación infantil y juvenil señalan que de acuerdo  a la opinión autorizada de estudiosos  del tema, la óptica de los especialistas asistentes a la cumbre educativa,   el Perú exhibe resultados pavorosos en cuanto a su realidad educativa en el área de América  Latina, donde de los  34 millones de analfabetos existentes, un amplio porcentaje corresponde a  nuestro país. La cifra en sí es preocupante si nos atenemos a que además de esta suma, existen  más de 120 millones de ciudadanos latinoamericanos que no han completado sus estudios primarios.

Es tan agudo el problema, que  por su importancia ha sido tema de primer grado en la cumbre de presidentes  en Montevideo, y su dimensión fue de tanta preocupación,  que el punto central de la cita fue desplazada por el problema del analfabetismo.

Si bien todo parece indicar que el nuevo año 2010 será determinante para atacar a fondo al analfabetismo hasta erradicarlo en un plazo de 10 años, hay que tener en cuenta que deben darse instrucciones precisas a la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), para preparar un plan coherente de acción al respecto  que deberá  contar con el apoyo de los países involucrados en el problema.

Por lo pronto tal Secretaría acudió de inmediato a la Organización de Estados Americanos para la educación,  la ciencia y la cultura (OEI), pidiendo la elaboración de un plan de concertación con todos los Ministerios de Educación de Ibero América; única forma de lograr resultados positivos en procura de un total éxito en el trabajo a realizar.

Por todos estos parámetros, es que  nace el «Plan Iberoamericano de Alfabetización y Educación Básica para Personas Jóvenes  y Adultas 2007 – 2015. Dicho plan habría  sido  aprobado por los Ministros de Educación  en la XVI Cumbre de Montevideo; pero no se ven acciones que permitan notar que se está cumpliendo con los compromisos de Montevideo.

Sin duda todos los planes conducentes a lograr la erradicación del analfabetismo, deberán darse dentro de la realidad educativa de cada país componente del bloque Iberoamericano, sin desdeñar la articulación de esfuerzos para intercambiar experiencias  y dar facilidades a la cooperación mutua, pero respetando la soberanía de cada país y de cada región, todo ello   procurando fortalecer la interculturalidad, bajo el compromiso de participación de la mayoría de sectores, procurando lograr la sostenibilidad financiera del tema.