EL 23.7 % de los niños menores de 5 años padecen desnutrición crónica en Loreto

  • La lucha contra la anemia y la desnutrición crónica continúa siendo uno de los grandes retos para Loreto.

Según un estudio realizado por Unicef en el 2012, el 32.3 % de niños menores de 5 años padecieron desnutrición crónica en Loreto. Asimismo, el 49.5 % de infantes de 6 a 56 meses sufrieron anemia el mismo año. Lamentablemente, esta cifra no ha variado a gran escala. De acuerdo con la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), el 23.7 % de la población loretana menor de cinco años sufrió desnutrición crónica en el 2019. Además, se registró una prevalencia de anemia del 53 %.

Los niños y adolescentes conforman cerca de la tercera parte de la población de esta región. De acuerdo con la proyección del Instituto Nacional de Estadística e Información (INEI), en 2013 se estimaba un total de 1.018,160 habitantes de los cuales 356.580 eran menores de 15 años.

Hay una serie de factores que garantizan el buen estado nutricional de los niños, como: las condiciones que la madre experimenta durante la gestación y la lactancia materna exclusiva desde la primera hora del nacimiento hasta los seis meses de edad. Por ello, es importante que las gestantes sigan un régimen que les proporcione todos los nutrientes necesarios. En especial, grandes cantidades de hierro, pues durante este periodo existe el riesgo de padecer anemia por deficiencia de este mineral.

En 2012, el 86.7 % de las mujeres embarazadas de Loreto recibieron pastillas o jarabe de hierro durante el embarazo. Según ENDES, el consumo de suplemento de hierro se incrementó en 10 puntos porcentuales entre los años 2014-2019. Asimismo, el 34.5 % de la población de 6 a 35 meses de edad consumieron este compuesto en 2019, 3.2 puntos porcentuales más que en 2018.

La desnutrición crónica y su tratamiento en el mundo

La desnutrición crónica en niños es un problema latente en diferentes partes del mundo. Una investigación realizada por la Universidad de Washington que se centró en infantes severamente desnutridos en Bangladesh, identificó tres alimentos que mejoran la flora intestinal de un niño desnutrido: garbanzos, maní y plátanos.

¿Por qué eligieron estos alimentos?

Los garbanzos son una fuente de proteína vegetal y tienen alto contenido en fibra. La harina de maní es rica en proteína libre de gluten, fibra y minerales esenciales. El plátano es una fruta rica en vitamina C, vitamina B6, potasio y magnesio. Los científicos hallaron que la combinación de estos alimentos en una dieta estimula los microbios del intestino vinculados al crecimiento de los huesos, el desarrollo del cerebro y al sistema inmunológico. Otro punto importante es que se trata de ingredientes baratos. Pues, la desnutrición crónica es un problema de salud que afecta en especial a las zonas más vulnerables. No obstante, existen otros tipos de malnutrición que atacan a la población infantil de países como España, en donde dos de cada tres niños están mal alimentados y el 35 % de la población de ocho a 16 años tiene exceso de peso.