Efectivos de la Divincri logran rescatar a niña secuestrada

-Fueron 18 días de angustia y horror

Termino la pesadilla. Fueron dieciocho días de angustia y horror los que vivió Julissa Pizango, quien mañana, tarde y noche no dejaba de buscar a su pequeña de tan sólo tres años que fue robada el pasado 22 de noviembre de la puerta de su casa.

Desde aquel día, Julissa no dejó de llorar, en un primer momento el caso fue denunciado en la división de trata de personas, luego paso a la División de Investigación Criminal, ya que se trataba de un secuestro.

 

Por tierra y por río los agentes buscaban a la menor, cualquier información era esencial para poder dar con el paradero de la secuestradora que, según testigos, tenía tatuado una serpiente en el brazo.

 

Con ese detalle, la policía intensificó la búsqueda de la mujer, logrando dar con el paradero de una mujer identificada como Ruth Rucoba Ayambo de 47 años, quien presentaba todas las características de la secuestrada, por lo que de inmediato se montó un operativo de vigilancia en las afueras de su casa.

 

Al cabo de algunos días, los agentes pudieron ver que la mujer tenía en su poder a una niña de aproximadamente tres meses, con las mismas características de la niña secuestrada, una vez que todos los datos fueron confirmados, se procedió a intervenir la casa signada con el número 635, de la calle Teniente Pinglo, distrito de Punchana.

 

A los pocos minutos de haber sido intervenida la mujer, llegó la madre de la niña, quien al ver a su menor hija, corrió a abrazarla fuertemente indicando que la niña era su hija y que la mujer ahí presente, era la misma que fue a su casa el día que su hija desapareció.

 

Finalmente, la secuestradora fue conducida hasta el ministerio público, luego a la carceleta del poder judicial y las próximas horas al penal de sentenciados de Maynas. (G.Ross)