La limpieza total en la ciudad de Iquitos es un verdadero dolor de cabeza, puesto que podemos observar que todos los días es una dura batalla para los trabajadores de la limpieza de las diferentes municipalidades que conforman la capital de la región Loreto.
La parte más crítica que hemos visto hasta el momento es por la avenida Freyre y el inicio de la avenida de La Marina, donde los desperdicios en su gran proporción orgánicos a punto de putrefacción ya expenden hedores que se impregnan en las fosas nasales.
Es una sensación que hace reaccionar obviamente con rechazo desde el organismo y es preocupante cómo los vendedores de productos de la chacra a la olla, tienen que ofrecerlos en un ambiente con esas condiciones de insalubridad, que afecta además de la calidad del producto, a la salud de los mismos ribereños y rematistas que se ubican en la zona.
Esto se evidencia con mucha fuerza, sobre todo a la altura del atracadero o puerto Lao, como decimos, donde los vendedores están hasta ubicándose al borde la pista por falta de disciplina para ordenarse de tal forma que los compradores tengan facilidades al transitar como ellos al colocar sus ventas.
Y a simple vista, podemos decir que la batalla seguirá siendo dura por varias razones, una de ellas la falta de más equipos de recolección, de maquinarias también, ya que a solo brazo partido de los trabajadores de la limpieza que ni bien uniformados están, no va ser posible ganarle a la suciedad.
Es que se forman “cerros” de basura y eso cuando pasa una de las pocas máquinas recolectoras, no logra una limpieza total, por lo que entra a tallar la mano de hombres, aún así quedan residuos malolientes y con jugos gástricos regados en la pista y las bermas. Falta implementar estrategias que comprometan a los vecinos, vendedores, empresarios y autoridades, para lograr una ciudad muy limpia.
Dura batalla
