Diseño Selva

En una conversación que nuestro diario La Región sostuvo con el viceministro de Gobernanza Territorial de la Presidencia del Consejo de Ministros, Raúl Molina Martínez, se refirió a una realidad que ninguna autoridad local, regional ni congresal ha querido tomar con firmeza, hasta la fecha.
El funcionario del gobierno central en un momento se refirió al hecho que las normas de Saneamiento Físico Legal de titulación de territorios, “no están diseñadas para la realidad de nuestra selva. Están diseñadas más para realidades urbanas”.
Esa es la razón por las dificultades encontradas para el saneamiento de territorios donde deben ser construidos colegios, postas de salud, hospitales, plantas de agua y otras obras de infraestructura, cuyos proyectos frecuentemente son observados en los ministerios del Estado.
Un problema que no es de ahora que viene de muchos años atrás y sucede en casi todas las normativas nacionales, porque han sido diseñadas en base a la realidad urbana de la Costa y Sierra del país, generalmente. El diseño para la Selva no ha sido tomado en serio.
Qué es lo que ocurre con las normativas nacionales. Para ser aplicadas a nuestra realidad selvática de Loreto y las otras zonas amazónicas, simple y llanamente se van adaptando, y mal, porque no responden a estudios técnicos de calidad para su adaptabilidad.
En este caso específico del Saneamiento Físico Legal de territorios para que en las comunidades nativas se puedan construir los colegios, postas de salud, etc. lo que el Estado hará será simplificar el trámite, y algo que se espera hace mucho: Adaptarán el concepto a cómo las comunidades nativas entienden la manera de seleccionar la propiedad del suelo.
Si así cómo lo ha entendido el equipo técnico del vice ministro de Gobernabilidad de la PCM, lo entendieran todos los funcionarios y gobernantes de turno; sumado al interés de las autoridades loretanas, muchos entrampamientos para la ejecución de proyectos ya se hubieran superado.
Esta adaptación normativa debe darse con todas las normativas nacionales. Un caso urgente es por ejemplo: La señalización en la ruta fluvial. Cuando viajamos por nuestros ríos no se ve nada, ni una flecha, ni una boya, ni a la policía fluvial (guardacostas) con una mayor y necesaria presencia.
Esperemos sea el inicio de un nuevo entendimiento, tras la presión social de la lucha indígena. Es justo reconocerlo.