Ingresamos nuevamente al dilema eterno de analizar si nos conviene o no seguir manteniendo la aplicación del Reintegro Tributario para nuestra región Loreto, siguiendo los pasos de San Martín y Ucayali. El tema está para debatir. La idea es que las opiniones tengan un soporte técnico bien argumentado para tratar esta ley establecida desde 1973.
Por un lado están quienes opinan que el Reintegro debe desaparecer con todas sus letras, es más o menos la opinión de algunos cercanos al Frente Patriótico de Loreto y de gobernantes regionales de turno. El extremo contrario representa la Cámara de Comercio de Loreto teniendo como vocero a su actual presidente y seguro un número importante de empresarios, más.
Otras voces autorizadas consideran que el tema Tributario para Loreto debería quedarse como está y con la variante de que debería por fin aplicarse un control rígido por parte del gobierno central para que se cumpla con el objetivo de tener precios regulados, lo que se reclama no se cumple en todo.
Otra posición dice que en el caso de la harina, los materiales de construcción, el papel periódico, y otros productos más, sí se cumple; y los precios son menores o igual al de la costa del país donde están las fábricas, y donde se supone compran los comerciantes de Iquitos, lo que tampoco necesariamente se vendría dando, configurándose un engaño para tener derecho al reintegro.
Entonces surge otra idea y es reducir la extensa lista de productos afectos al Reintegro Tributario quedándose solamente con los que vienen cumpliendo con el objetivo para el cual fue creado, y que la población siente no solamente al momento de comprar, sino al comparar con los precios que se exhiben en la costa peruana, principalmente.
El debate reiteramos debería ser alturado, sin insultos, con sustentos técnicos, con la participación de los colegios profesionales, de los representantes de entidades financieras, de la SUNAT, de las autoridades y de la ciudadanía organizada y no organizada. Y de los empresarios y comerciantes. Está en juego el presente y futuro económico de nuestra querida región Loreto.
Aquí pensamos que no se trata de hacer comparaciones con lo sucedido en las regiones San Martín y Ucayali cuando renunciaron al beneficio tributario. Son casos distintos. Ambas regiones tienen conexión por carretera con la Sierra y Costa del país. Además en el caso de San Martín tiene desarrollada su agricultura que es un soporte muy importante.
Dilema eterno
