Destrabe para crecer

Queremos pensar que sin decirlo el presidente de la República se está reencontrando con las ideas que convenció para que una mayoría de peruanos lo llevaran hasta el Sillón de Pizarro, y que su alegría al asumir el cargo nos hacía presagiar que el trabajo para tener un Perú moderno iniciaba en buenas manos, por la experiencia de la que hace gala su currículo profesional y su vida personal dentro de los cánones de valores familiares.
Sin embargo, esa experiencia profesional y su paso por varias responsabilidades de altísimo nivel de ex gobiernos de nuestro país, lo hacen vulnerable con razón o sin razón más que de los activos, de los pasivos que han dejado los anteriores mandatarios nacionales para los que trabajó.
El tema es que hubo un freno en seco al tema del desarrollo acuñado al desastre natural del Fenómeno El Niño en nuestro país, el más impactante frente a otros acontecimientos como el levantamiento indígena en esta parte de la Amazonía peruana que llamó la atención del gobierno central por la fuerte protesta que se generó en Saramuro-Saramurillo y que dio lugar a la firma de un acta de acuerdos en proceso muy lento de cumplimiento.
Entonces nuestro presidente que se ve empañado por investigaciones de pasadas gestiones, parece que empieza a retomar el liderazgo al anunciar el impulso de la economía nacional a través de un millonario plan de inversión que generará cientos de miles de puestos de trabajo para el sector construcción y el efecto positivo indirecto que mueve financieramente este rubro.
Así, el presidente Pedro Pablo Kuczynski se mostró optimista en la recuperación de crecimiento nacional debido al destrabe de proyectos de gran envergadura, al asistir a la ceremonia de suscripción del Acta Final de Negociación Colectiva en Construcción Civil 2017-2018.
El jefe de Estado hizo mención a los proyectos de construcción de carreteras, puertos, aeropuertos, represas, viviendas, en el marco del proceso de reconstrucción con cambios y la realización de los Juegos Panamericanos 2019. Esto permitirá relanzar la construcción, luego de varios años de contracción de este sector clave de la economía nacional.
Pero, esto tiene que ir complementado con otros destrabes para impulsar por ejemplo el despegue de las economías regionales por restricciones como la internacionalización real de varios aeropuertos de ciudades del país con potencial turístico. Las sinrazones puestas al proyecto del aeropuerto de Chincheros (Cusco) fue una clara muestra de las trabas centralistas en el rubro turístico. Y el rubro del negocio forestal y de concesiones de tierras en Loreto es un tema pendiente.