-Lanzamiento se llevó con total normalidad y de manera pacífica
El último fin de semana, aproximadamente 200 agentes de las diferentes unidades de la PNP llegaron hasta las instalaciones del GOREL para desalojar a cerca de 400 familias que se posesionaron de los terrenos de propiedad del Banco de Materiales. Desde la entrada del Gobierno Regional de Loreto que da a la avenida Abelardo Quiñones, hasta la parte posterior en la avenida La Participación, se podía observar centenares de «tambitos» que fueron levantados por los invasores en las partes lotizadas que habían sido entregadas por sus dirigentes.
Minutos más tarde se notó la presencia policial encabezada por el coronel PNP Calderón, quien en forma pacífica exhortó a los invasores a abandonar el lugar, ya que había orden de desalojo y detención emitida por parte del fiscal de turno, el Dr. Ulises García Rivasplata
Por un momento se pensó que en dicha diligencia se iba a usar la fuerza, es decir, como ya es costumbre, los invasores se resisten a salir y la policía los saca con bombas lacrimógenas y perdigones, pero esta vez fue todo lo contrario. A medida que pasaban las horas los pobladores se resistían a salir, el jefe de los efectivos policiales había mandado a formar dos anillos de seguridad hasta que llegó el fiscal de turno, García Rivasplata, quien en diálogo con los dirigentes logró que la diligencia se lleve sin ninguna novedad
Por su parte, los invasores presentes en el lugar justificaron el por qué tomaron posesión de estos terrenos, indicando que en este lugar se registran varios asaltos, robos y violaciones, «nosotros no somos invasores, tenemos un proceso en litigio con el banco, esta entidad además ya quebró, no queremos que nos regalen nada, queremos negociar. Estos terrenos están abandonados hace años, aquí se han registrado robos, asaltos, violaciones, esto se ha vuelto una guarida de personas de mal vivir. Por eso es que queremos ocuparlo», expreso una señora del lugar
Finalmente los plásticos, palos y listones fueron quemados por los policías cumpliendo así con el objetivo de sacar a las personas del lugar, mientras que los invasores señalaron que continuarán en su lucha por conseguir un terreno y un lugar digno donde vivir. (C. Ampuero)