Delitos sexuales

Uno de los actos más cobardes que puede existir en torno a la violencia hacia las mujeres e incluso hombres, es el acoso sexual laboral. El hecho de ejercer un nivel de poder sobre la persona víctima, hace que el acto delictivo sea de lo peor que afecta a nuestra sociedad.
El acoso venga de donde venga y cuál sea su forma, hace mucho daño, pero viniendo de gente preparada, con un nivel de educación, nos refleja una vez más que no es el nivel educativo, la cultura, ni la economía, que hace a una persona proclive a cometer el crimen del abuso sexual.
Entonces cuando un abogado comete el delito, cuando un profesor, cuando un vagabundo, cuando un periodista, un alcalde, un gobernador, un entrenar deportivo de menores, un agricultor, un médico, etc., etc., y no es denunciado por falta de pruebas, estamos en un escenario de revictimización de un número indeterminado de trabajadoras, y mujeres en general. Y también de hombres acosados por alguna mujer o por algún gay, y lesbianas que también se conocen algunos casos que afectan a mujeres.
Y nos queremos focalizar en el caso de mujeres trabajadoras, puesto que se escuchan expresiones entre voces, que nos dan una pista que se vendrían presentando este tipo de acoso sexual de superiores hacia subalternas o de jefes a servidoras, que lamentablemente por temor a no perder el trabajo podrían acceder o negarse y vivir un infierno, en un clima laboral de rechazo y maltrato psicológico.
Estamos así en una sociedad, que ha perdido muchos valores, o que actualmente se pueden evidenciar más estos ataques contra los derechos de las humanas, pero todavía no han aprendido o falta poner en práctica el recojo de pruebas suficientes y contundentes, para encarar y denunciar estos delitos tipificados en el Código Penal de nuestro país y en la mayoría de naciones del mundo.
En el caso de los menores de edad niñas y niños, e inclusos las y los adolescentes, tenemos también que ser muy observadores, y pedir ayuda en los Centros de Emergencia Mujer, o las mismas Demunas, cuando la conducta del menor de edad pueda dar pistas de que algo negativo para su vida le está pasando. Recordemos que los ataques sexuales dañan física y psicológicamente, de por vida, lo que se logra es superar el trauma. Si lo podemos prevenir, es mucho mejor.