De mal en peor

Tan descuidada está la Municipalidad Provincial de Maynas, con una percepción de desgobierno por parte de la ciudadanía, que de alguna forma  los trabajadores, sin ser los indicados, están queriendo poner orden en el caos reinante. Difícil, muy difícil.

Hoy lunes 10 de septiembre, cerca de 800 trabajadores definirán si van o no a una paralización total de las actividades municipales durante 48 horas, medida que traerá más problemas a la  gestión del controvertido alcalde Charles Zevallos.

Nunca se ha visto un gobierno municipal que se sostiene a la de Dios, a su suerte, como lo estamos viendo en la municipalidad de Maynas. De haber sido la institución matriz de una ciudad cosmopolita, preocupada por ver limpia sus calles, con mejores servicios básicos para el vecindario y todos los demás aspectos por los que tiene que ver una gestión edil, vemos con preocupación que esta corporación de nuestra  provincia se ha convertido en un refugio de personas de malos hábitos que han tomado la institución como una fuente de dónde vivir, al parecer con malas artes, generando sospechas de ilícitos.

Regidores y alcalde, azuzados por intereses económicos externos, estarían enfrascados en líos de nunca terminar, al que se sumaría la indolencia del Jurado Nacional de Elecciones, que con sus plazos, sigue alargando la agonía de una gestión que desde un principio generó expectativa, dudas, suspicacia y preocupación.

Que sepamos, nunca en ninguna parte se dio un caso así, por lo menos no trascendió más allá de su propia jurisdicción. Lo que nos lleva a pensar que pasaríamos a la historia como el municipio peor organizado del mundo. ¿Un gran logro de la indecencia?

Cada día, la crisis de agudiza en la  Municipalidad de Maynas, por obra y gracia de un voto confiado o precipitado a quienes por lo que está sucediendo, no merecían la confianza del pueblo para dirigir su destino.