Cultura Empresarial y responsabilidad social

Es positivo el anuncio de varios gremios empresariales de seguir apostando por el país, por el modelo de economía social de mercado y por la inclusión y la responsabilidad social.

 

En los últimos años varias empresas adoptaron este tipo de políticas, ante la lacerante realidad de la pobreza extrema. Lo novedoso e importante es que ahora las asuman como compromiso corporativo, a tono con las líneas maestras de la hoja de ruta del nuevo gobierno.

 

Dirigentes de la Asociación de Fomento a la Inversión (AFIN), la Asociación de Exportadores (ÁDEX) y también de la Confiep, han expresado que son conscientes del déficit social del modelo y que van a trabajar para superarlo.

 

Dejan claro, sin embargo, la necesidad de continuar con el modelo económico que ha permitido el crecimiento sostenido en los últimos lustros y de cuidar las finanzas públicas. También que el apoyo social no debe perpetuar políticas asistencialistas y paternalistas, sino incluir herramientas para salir de la pobreza y concretar la reingeniería de los programas sociales.

 

Se trata de atingencias atendibles en todo sentido. La inclusión es necesaria no sólo por solidaridad, sino también porque se ha probado que la responsabilidad social es rentable y crucial para la real integración y reconciliación entre los peruanos de diversos estratos.

 

El gran reto es consolidar esta cultura empresarial de crecimiento económico con políticas de redistribución e inclusión, sobre reglas de juego claras y predictibles.