«Cuando los pacientes se portan un poco mal, les pegan y los inyectan como castigo»

Psicólogo Hugo Zumaeta Mori, pide mayor atención para 37 pacientes del CREMI

-Grave testimonio de un profesional que laboró por un año en el CREMI

-Hace un llamado a los directivos del CREMI para que dediquen más tiempo al cuidado de los pacientes.

-Menciona que muchas veces los internos se ven «noqueados» por la excesiva dosis de diazepán.

Siempre nos ha parecido que la ciudad de Iquitos aún no está preparada para recibir a las personas afectadas en su salud mental, las mismas que por muchos años han permanecido en el Centro de Rehabilitación Mental (CREMI) ubicado al ingreso de la carretera Santo Tomás. Un centro que de haber recibido el presupuesto necesario y sostenido podría haber llegado a ser un espacio piloto para la recuperación notable de las personas afectadas. Más las autoridades responsables, indicaron que para cambiar el sistema «manicomial» (qué tampoco era el adecuado) se tenía que abrir las puertas a los pacientes, muchos irían a los hospitales y luego a sus hogares.

Psicólogo Hugo Zumaeta Mori, pide mayor atención para 37 pacientes del CREMI
Psicólogo Hugo Zumaeta Mori, pide mayor atención para 37 pacientes del CREMI

Hogares que muchas veces no tienen dinero ni para el menú diario, menos para la adquisición de las medicinas necesarias para calmar la mente de sus familiares en los días en que se veían afectados. Por ende el retroceso sería inminente, como en verdad lo apreciamos ahora en algunas calles de Iquitos.  Sin embargo, pensábamos que ya no quedaban muchos al interior del CREMI pero el testimonio del Psicólogo Hugo Zumaeta Mori, nos devuelve a la triste realidad a través de un video y fotos mostradas.

Hugo Zumaeta, hizo su Serum del 05 de mayo del 2011 al 05 del mismo mes del 2012, hoy tiene un buen trabajo en el Senati pero siempre retorna al CREMI para observar como van sus amigos pacientes y lo encontrado lo ha llenado de indignación, por eso decidió hacerlo conocer a la prensa a fin que los responsables tomen algunas acciones.

«Actualmente están en el CREMI 37 pacientes, el 28 de agosto fui a visitarlos y los he encontrado en total abandono. No hay colchones buenos, no tienen sábanas o frazadas (pensamos en cómo habrán pasado estos días de frío), no hay camas adecuadas, sin ropa. Hay pacientes encerrados con candados las 24 horas del día, no los sacan a ver la luz del día, están prácticamente presos. Luego en un solo ambiente grande, tienen a un paciente solo, pero con piso de porcelanato. Un piso carísimo y no le vemos el objeto cuando ese dinero más bien lo han debido utilizar en comprar medicamentos de última generación, mejorar sus camas o colchones, mejorar su alimentación etc.

Es un golpe a la vista y un dolor en el alma ver a un paciente que duerme en tres tablas. El director Néstor Aguilar, no está perennemente ahí como manda la norma técnica del MINSA. El médico debe registrar la historia clínica varias veces o por lo menos una vez al día. El dice que va dos veces a la semana pero lo real es que solo se presenta cuando llegan autoridades u algún evento especial. Es director regional de salud mental, jefe de Psiquiatría del Hospital Regional, presidente de Apafa de un colegio, coordinador De Vida en Loreto, del módulo de salud mental de la región, tiene una serie de cargos y quizá no se abastece.

Defensoría del Pueblo en sus dos informes defensoriales (102 y 140) reiteran en dar a conocer las deficiencias que existe en la conducción, en la dirección del centro, incluso a  raíz de eso hace años el director fue presa de una denuncia penal.  El director tendría que estar más constante en el CREMI, pero no lo hace. En una oportunidad un comisionado de Defensoría del Pueblo le preguntó cuántas veces iba al centro y él le dijo que 2 veces por semana y era falso, él va de vez en cuando y cuando van algunas autoridades.

Encontré a varios pacientes con su salud deteriorada, por ejemplo; Haroldo, cada vez está más ensimismado, incoherente y es que les dan medicinas desfasadas como diazepan y otros que son paliativos. Teniendo en cuenta que la esquizofrenia no se cura nunca, para ello existen otros medicamentos de última generación que producen efectos más positivos en esos casos. La prensa, al igual que Defensoría del Pueblo, debería ir de manera inopinada para que vea in situ cómo está la situación.

Hay trabajadores que abusan de los pacientes. Cuando se ponen inquietos o se portan un poco mal por la patología que sufren, enseguida les dopan con calmantes, les pegan y les ponen una inyección como castigo. Con esos calmantes los «noquean» y eso va contra los derechos humanos de un paciente. Los familiares muchas veces no denuncian por miedo porque sino les dicen que vayan a sacar a sus pacientes y los lleven a sus casas. Todo lo que viene pasando es realmente muy penoso» contó el profesional.

Se espera que alguien tome acciones correctivas para que se termine con el sufrimiento de los 37 pacientes, que si bien es cierto han extraviado parte de su salud mental, no han perdido su libertad como para tenerlos encerrados las 24 horas del día y tampoco sus derechos fundamentales como el derecho a la vida que la pueden estar sintiendo minada con las inyecciones de excesivos calmantes, tal como lo ha testimoniado el Psicólogo Zumaeta Mori.