Coyuntura política difícil por huelgas indefinidas

El Poder Judicial acaba de salir de una huelga nacional indefinida exigiendo que los excluyan de la Ley del Servicio Civil. Unos 100 mil procesos quedaron suspendidos hasta que por fin se conoció la noticia que habían levantado (suspendido) la medida de lucha, después de un diálogo con el presidente del Poder Judicial. Es decir, la voluntad política del actual gobierno y del Congreso para con los trabajadores estatales continúa soterrada en una bóveda difícil de abrir.  No los escucharon y menos los excluyeron de la cuestionada Ley que según sus análisis, resulta siendo atentatoria contra los beneficios laborales ganados durante décadas por ellos.
A toda la problemática judicial, ya todo el país conoce que este martes 13 de mayo los médicos del MINSA, EsSalud, Fuerzas Armadas, Policiales y algunos particulares, junto a todos los trabajadores del gremio de salud, paralizarán totalmente sus labores para que el gobierno los escuche prontamente y así la huelga nacional indefinida no se extienda perjudicando la salud de los peruanos. Los médicos reclaman que el Ministerio de Salud cumpla con los acuerdos plasmados en el acta del mes de octubre del año 2012. No lo hizo, y ahora sin duda la situación ha empeorado.
Y empeora porque a ellos se han unido otros gremios importantes de salud, así como los trabajadores administrativos que igualmente protestan y exigen que los saquen de la Ley del Servicio Civil, como lo han hecho con los del Congreso, Contraloría de la República, BCR, Tribunal Constitucional y Sunat. ¿Por qué a ellos los sacan y a nosotros no? Es el razonamiento lógico. Por ese punto y otras exigencias es que el sector salud a nivel nacional se pone en pie de lucha desde el día martes. Se espera ver cómo el gobierno podrá salir de esa difícil coyuntura, puesto que una cosa es tener aguantados más de 100 mil procesos judiciales y, otra, tener a la salud de todo un pueblo rezagada.
Mientras esto ocurre, los trabajadores estatales de los diversos gremios agrupados en la CITE-CGTP y otras federaciones, acaban de acordar acatar una huelga nacional indefinida desde el próximo 4 de junio, con lo que la crisis laboral en nuestro país, llegará a su máximo punto de ebullición. Las elevadas temperaturas laborales pone en jaque a todo gobierno por lo que el actual ya debe estar analizando y calculando las acciones a implementar para volver a bajar el hervor de las protestas sociales a fin que no se «le escape de las manos» y desde Perú se empiece a propalar imágenes de trabajadores heridos, detenidos, golpeados o finalmente que pierdan la vida en las calles por donde protesten.
Nadie quiere eso en un país que se jacta de estar en estos momentos de un crecimiento económico importante.
Así que está en manos del presidente Ollanta Moisés Humala Tasso, el solucionar la «prueba de fuego» como el gran estadista que dice ser y por lo que fue reconocido incluso en Canadá. Así lo desean todos.