Contramarchas en salud

Es realmente decepcionante que después de darse excelentes medidas a favor de la salud de la población con menos recursos, de un momento a otro, se quite los beneficios que, a decir verdad, también salieron de la noche a la mañana. Poco duró la satisfacción de que mejoraba la atención en el Hospital Regional de Loreto, en el caso específico de nuestra ciudad. Otros nosocomios de la región y el país, también habrían sido notificados de las modificaciones.

Estos cambios lo hicieron conocer a través de una carta vía correo electrónico por la Supervisión Prestacional de la Gerencia Macro Regional del Seguro Integral de Salud, donde dan cuenta que se elimina los servicios complementarios, por lo que el Hospital Regional ya no contará con 12 especialistas como cirujanos pediatras, cirujano de cabeza y cuello, urólogo, otorrino laringólogo, cirujanos generales, anestesiólogos, intensivistas y 2 neonatólogos que venían de Lima 10 días al mes. También quedó sin efecto la ampliación de horario que empezaba a las 6 de la mañana.

Esto ha traído como consecuencia que también disminuyan las horas de cirugía programadas de 12 diarias a 6 horas. Es lamentable para la población más pobre que estaba siendo beneficiada con la ampliación de horario y la atención con médicos especialistas que nunca antes tuvo la región. Con esta medida radical los pacientes tendrán que ser evacuados a Lima, prolongando su agonía, retardando el tratamiento y de paso colapsando aún más los hospitales de la capital.

Los comentarios tienen base sólida. La medida radical perjudica de sobremanera a la población loretana ya que desde el 2 de noviembre todo o casi todo dio un retroceso, volvió a ser como antes de las buenas medidas dadas por el actual gobierno central. Pero, qué pudo haber pasado. Se supone que para aprobar cambios se hace en base a los informes técnicos de factibilidad tanto presupuestarias como de recursos humanos y materiales.

Esto sin lugar a dudas deja un sin sabor en cuanto a las capacidades humanas que están dando las opiniones del caso, para dar o no ciertas medidas en el Ministerio de Salud. Todo ha sido como si se tratara de medidas improvisadas. Esto debe ser evaluado urgentemente por las autoridades del sector porque los pacientes no son burla de nadie, menos de quienes están gobernando con el voto de confianza del pueblo. Y las autoridades regionales de Salud deberían hacer llegar su malestar en defensa de los miles de pacientes loretanos.