Contra los abusadores

La situación de riesgo de niñas y adolescentes es cada vez más preocupante, por las modalidades cambiantes que van teniendo los agresores sexuales de nuestros menores de edad, y peor aún si como padres y madres, o apoderados, nos descuidamos o por razones de trabajo, u otras actividades los exponemos al acecho de los indeseables violadores sexuales.
Las leyes están dadas y son drásticas, pero cuán mejor sería evitar que sucedan estos abusos, poder darnos cuenta oportunamente, aprender desde ya que el abusador criminal puede ser un conocido lejano, un conocido cercano o un ser desconocido absolutamente. Una amiga me decía, «si tengo que salir y mi tío está de visita, le pido cortesmente que se tiene que ir. A mis hijas no las dejo solas, así nomás, por muy familia que sea».
Puede ser una medida de prevención, pero así como ésta tendrá que haber muchas otras formas de prevención, como cuando la madre trabaja como ambulante y hace que sus niñas y niños también ofrezcan productos, y alejándose. Esto tendrá que cambiar por la protección de la niña, ya sabemos de la modalidad de secuestro que están aplicando los delincuentes violadores.
Pensamos que tenemos que esforzarnos más en la prevención. Es que la recuperación de una menor violentada es muy complicada, toma mucho tiempo y no todas tienen éxito en la parte emocional, sobre todo. Por eso en este cuidado debemos comprometernos todos, familia, autoridades y sociedad en su conjunto.
En este trabajo orientador para prevenir pueden aportar mucho las Defensorías del Niño y Adolescente – DEMUNAS, que tienen todas las municipalidades distritales y provinciales. Estas oficinas tienen que implementarse debidamente, con el suficiente personal y presupuesto para sus actividades, caso contrario, los mensajes de preocupación de las autoridades municipales quedarían como mensajes vacíos. Necesitamos acciones concretas a favor de nuestra niñez.