Contaminación Visual o La Conquista del Espacio

Por: Arq. Juan Carlos Montenegro Olivos (*)

 

No es posible dejar de pensar que la ciudad ha sido, es y será el lugar de la realización plena e integral del hombre, el espacio urbano de la ciudad puede representar muchas veces un lugar de albergue, goce y contemplación, pero en otras ocasiones pueden convertirse en perturbador y agresivo, esta situación se presenta en nuestra ciudad de Iquitos:

 

La contaminación visual: «La conquista del espacio» no sólo atenta contra la belleza del espacio urbano, sino también sobre la lectura poco clara que tienen los individuos del mismo, dificultando la identificación del habitante con su ciudad.

 

La contaminación visual en una ciudad se vuelve incontrolable cuando no existen políticas claras, pero sí una regulación deficitaria o inexistente del espacio público y privado. Así las ciudades se convierten en escenarios de millones de decisiones individuales despreocupadas por su entorno, que conviven formando un caos difícil de asimilar por el ojo humano. La contaminación visual, igual que la acústica, son nuevas variables que caben dentro del proceso de la  globalización que hoy vivimos.

 

La contaminación visual, entonces no sólo se vincula a un desorden urbano – estético, que deteriora el espacio público y que termina degradando las condiciones de vida de la población. También se refiere a transgresiones capaces de provocar graves accidentes.

 

En los últimos años la arquitectura de nuestra ciudad de Iquitos aparece desvalorizada y miniaturizada debido a la proliferación de carteles publicitarios, anuncios, afiches, y si  a esto se le suma el cielo oculto por el cableado de telefonía, electricidad, alumbrado público, televisión por cable, antenas, edificaciones, basura en las calles, escombros, que toman por asalto y como propio casi todas las calles y avenidas de nuestra ciudad, desdibujando de esta manera la imagen urbana e identidad.

 

Gran parte de esa publicidad es ilegal, por lo que la Municipalidad Provincial debe poner en marcha a través de la Oficina de Fiscalización o control urbano, un programa contra la contaminación visual, por el cual se deberá desmantelar carteles publicitarios colocados sin autorización en vías rápidas y cruces donde hay gran riesgo de accidentes.

 

La contaminación visual, entonces, debe ser considerada definitivamente como un tema ambiental y se debe dar una ordenanza municipal al respecto. La municipalidad debe tener una política ambiental global con reglas claras y precisas, cuya finalidad sea una mejor calidad de vida para todos. La ciudad debe ser ante todo, un conjunto de espacios públicos y privados rodeados de edificios y de árboles, caso contrario encontraremos la degradación urbana, la cual es voluntaria y producida por el hombre y que deberá ser controlada y modificada por él.

 

Decano Colegio de Arquitectos del Perú – Regional Loreto