Este jueves 11 y viernes 12 de agosto se realizará la conferencia socio ambiental «Cuninico: La voz que queda» en las instalaciones del auditorio del ex colegio San Agustín, en calle Nauta # 126 a las 7:30 pm, la misma que tiene como objetivo reconocer la labor de una pareja Cesar Mozombite Celis, animador cristiano por 25 años y Flor de María Parana, movilizadora por unos 20 años quienes lucharon arduamente por hacer respetar los derechos de su tierra y medio ambiente, Cuninico, ante un terrible derrame de crudo, incidente ocurrido en junio del 2014.
Esta conferencia dará lugar a ponentes de renombre como la periodista Bárbara Fraser de nacionalidad estadounidense, y la abogada Rita Ruck Riera; quienes siguieron de cerca este caso que llegó hasta la Corte Iberoamericana de Derechos Humanos en Chile, logrando que sus voces sean escuchadas y respetadas. Es por ello que la Orden de San Agustín, OSA, hará un reconocimiento especial a la mencionada pareja por tamaña hazaña y actitud ejemplar ante este caso tan fuerte que logran afectar el medio en el que vivimos.
La conferencia es totalmente gratuita, invitando a todos los grupos ambientalistas, ecologistas, autoridades de las diferentes municipalidades, autoridades académicas, jóvenes estudiantes universitarios y escolares de nuestra región y público en general.
Cuninico vivía, fundamentalmente de la pesca. En la quebrada había buenas cochas donde pescar.
Un informe de 2008, de Petrolífera, indica que, en la boca de la quebrada Cuninico y Chambira, hay metales pesados. Sin embargo, pese al esfuerzo realizado por la Parroquia, la población prefirió guardar silencio.
El territorio de Cuninico está atravesado por el Oleoducto Nor-peruano. En junio 2014 se produce un terrible derrame de crudo. Llamaron a la Parroquia solicitando apoyo. Con la red tejida a través de la Comisión de Derechos Humanos del Vicariato Apostólico de Iquitos se consiguió que les visitaran periodistas, abogados, ingenieros, biólogos, hidrólogos. César y Flor de María han sido quienes han recibido a la mayoría de las personas que han llegado a la comunidad como apoyo a sus derechos.
Petroperú, responsable del derrame, quiso zanjar la cuestión en una semana. Fue César el que se opuso a la mayoría de la comunidad y solicitó apoyo a la Parroquia. Petroperú llegó a la comunidad y trató de ocultar lo sucedido. Ofreció trabajo a la comunidad en condiciones muy precarias y contra la ley (contrató a varios menores de edad para introducirse en el petróleo). Esto ha provocado un cambio radical en la comunidad: la introducción masiva de dinero. César nunca aceptó trabajar en la limpieza para mantenerse libre en sus opiniones, pese a nuestra insistencia en que era conveniente que también se pudiera beneficiar. Siempre ha defendido a sus pobladores en público y ha buscado, por todos los medios imaginables, persuadirnos del apoyo que necesita la comunidad. Todo esto ha supuesto un aumento del precio de los productos en la comunidad. Si tenemos en cuenta que no se puede pescar, la situación familiar se ha vuelto, para César, muy precaria. Pero nunca se ha quejado y ha permanecido fiel a su conciencia en todo momento. (MIPR)
Conferencia socioambiental “Cuninico: La voz que queda”
