Comer insectos: Seguridad alimentaria, medio de vida y ambiente

-Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)

Por: Marisabel Pérez Reátegui.

Desde inicio de esta semana hemos podido apreciar en diversos medios de comunicación sea nacional o internacional que, según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), comer insectos es alimentarse con algo nutritivos, rico en proteínas, aparte que son variados, económicos y hasta deliciosos, aseguran algunos que ya vienen degustando como sucede en Dinamarca, según reportes de Tv.

Pero esto, más allá de un anuncio, es una original campaña lanzada desde el lunes por la FAO tras haber descubierto por medio de un importante estudio que los insectos son nutritivos, variados, económicos y hasta deliciosos.

La entidad de Naciones Unidas, dirigida por el brasileño José Graziano da Silva, sostiene que los insectos son «un recurso desperdiciado», ya que son una fuente importante y fácilmente accesible de alimentos nutritivos, ricos en proteínas que se encuentra en los bosques.

En el nuevo estudio presentado por la FAO, durante una Conferencia Internacional sobre los Bosques para la Seguridad Alimentaria y Nutricional que se celebra en la sede central de Roma, los insectos forman parte de las dietas tradicionales de al menos dos mil millones de personas. «La recolección y cría de insectos pueden generar empleos e ingresos en efectivo, hasta ahora, sobre todo a escala familiar, pero también potencialmente a nivel industrial», sostiene la entidad especializada en agricultura y alimentación.

El estudio calcula que existen cerca de un millón de especies conocidas de insectos, el organismo más clasificado del planeta. La investigación de la FAO fue efectuada en colaboración con la Universidad de Wageningen -Países Bajos- y estableció que los seres humanos consumen en el mundo más de mil 900 especies de insectos.

Entre los más consumidos figuran los escarabajos (31%), las orugas (18%), abejas, avispas y hormigas (14%), saltamontes, langostas y grillos (13%), indica la entidad. Muchos insectos son ricos en proteínas y grasas buenas y tienen un elevado contenido en calcio, hierro y zinc, según el estudio.

También dejan en claro que no están diciendo que la gente debe comer bichos, lo que precisan es que son uno de los recursos que brindan los bosques y que se puede explotar su potencial como alimento, destaca este punto en el informe Eva Muller, directora de la División de Economía, Políticas y Productos Forestales de la FAO, y coautora del informe.

Pero en Loreto, precisamente en Iquitos, puede llegar ese boom de la comida de bichos, teniendo en cuenta que estamos en la Amazonía, y teniendo en cuenta que ya algunos tienen dentro de sus dietas algunas cosas similares como la sikisapa, el suri, y me imagino que si vamos a una comunidad, habrá otros pequeños y deliciosos insectos que deben ser engullidos. Pues para no dejarle con la duda, acceda a la nota informativa de la FAO en el siguiente enlace:    FAO: Contribución de los insectos a la seguridad alimentaria, los medios de vida y el ambiente (PDF, 4 páginas). (MIPR)