Cuando se inició la pandemia y se estableció que los trabajos podían darse de forma remota, en ese momento era la única opción, pero conforme fueron pasando los meses y a estas alturas del tiempo transcurrido se van experimentando combinadas modalidades.
Es el tema educativo donde la creatividad ha sido y sigue siendo un reto porque la nueva normalidad por un tiempo no determinado, nos señala que todos modos seguiremos entre lo presencial y lo remoto.
Una realidad que vienen asumiendo en otros lugares del mundo que cuando bajan los contagios por el Covid-19 y sus variantes casi todo vuelve a la “normalidad” siempre con las mascarillas y los protectores faciales, cuando de pronto un rebrote que aparece de la nada, los obliga al confinamiento parcial o total.
Las experiencias varían de país en país, pero en lo que sí todos coincidimos es en el vaivén de la presencia del virus, aunque la vacunación masiva puede traernos un panorama más alentador respecto a la presencia de casos, los mismos que ya se muestran en descenso.
Pero, el mensaje es claro, no bajar la guardia y estar siempre con las medidas de prevención que ya conocemos y los preparados de cortezas para antigripales que recomiendan las señoras de las ventas por el sector de Belén, quienes aseguran que les brinda un buen resultado, se siente protegidas y que si les contagiaran sería como un moderado resfrío.
Otro aspecto que nos tiene que quedar bien claro es que el virus ya está atacando a jóvenes y niños con mayor notoriedad, por lo que es una población que se tiene que proteger, como la gente de la línea de frontera que debería ser vacuna para establecer cercos epidemiológicos, según la opinión de un experto, en ese sentido los países vecinos ya vienen vacunando como prioridad a sus habitantes.
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