Colegio Mayor para Jesús

Parecerá una fantasía o el lado bueno de un libreto truculento que narra una historia inverosímil, sin embargo, gracias a un diario capitalino nos enteramos de la historia de un niño de apenas 14 años, que ha ocupado el primer puesto en su centro educativo el colegio de  Educación Especial “Carlos Alberto Velásquez”, en el puerto de Ilo en Moquegua; y con ello  ha ganado la posibilidad de postular a una vacante en el Colegio Mayor Presidente de la República, cuya dimensión pedagógica obliga a los postulantes a rendir un examen de eficiencia máxima de índice de conocimientos para poder formar parte de una de las 300 vacantes que se ofrecen cada año.

La noticia no tendría nada de novedoso, ni llamar la atención de nadie, si no se tratara de un caso excepcional, pues Jesús nuestro personaje hoy en este editorial, ha ocupado el primer lugar en su centro de estudios, pese a sus limitaciones físicas que a otra persona impediría inclusive aprender a leer; sin embargo Jesús, pese a que desde niño sufre de parálisis cerebral, distonía  moderada y discapacidad física; pero tales obstáculos en la vida de Jesús Jacinto Mantilla de 14 años de edad, no fueron nunca obstáculo para que al cumplir con el ciclo de estudios correspondientes al segundo grado de secundaria, ocupara el primer lugar en su clase ganándose así la opción de postular su ingreso al Colegio Mayor, donde los que ingresan cumplen con tres años de estudios secundarios, dictados en base a programas especialmente diseñados para lograr promociones de excepción con opción para ingresar a cualquier centro de educación superior.

Aquí lo interesante e importantes reside en reconocer  que Jesús es consciente de la importancia que tiene no solo para él sino para todo alumno que cumpla con los requisitos exigidos, el acceder a un sistema de estudios especializado que los hace prevalecer ante los demás, creándose así nuevas mentalidades y valores en la tarea de desarrollar a los  pueblos del país en base al aprovechamiento positivo de ese tesoro invalorable que representan los niños en la estructura de nuestro país.

La historia de Jesús es motivadora, sobre todo cuando él mismo cuenta sus caídas y sinsabores, que logró vencer gracias al constante apoyo de su madre Beatriz Mantilla, que siempre lo apoyó y le enseñó a ser una persona autónoma, capaz de valerse de sí mismo, como cualquier niño normal.

Cerramos este espacio con las palabras de Jesús quien dice: “desde que me enteré de la creación del Colegio Mayor no he dejado de prepararme con ganas y mucha responsabilidad, pues quiero formar parte de este gran colegio”. Ahora solo nos queda esperar a que Jesús, que postula por una de las dos vacantes que le corresponden a Moquegua, salga airoso de la difícil prueba y se convierta en paradigma de lo que puede lograr el ser humano cuando desde niño está motivado por la confianza en si mismo y el deseo de triunfar. Adelante Jesús, estamos contigo, tú puedes.