¡Cierren el Congreso!

  • En la clausura de la exitosa ExpoAmazónica 2019, el pueblo loretano pidió al presidente Vizcarra:

Por: Adolfo Ramírez del Aguila

El nuevo periodo legislativo, con Pedro Olaechea a la cabeza, no nos hagamos ilusiones, será más de lo mismo. Un Congreso en manos de políticos obstruccionistas e intolerantes, que solo están ahí para blindar y lavar la cara de sus líderes acusados y encarcelados por flagrante corrupción y crímenes de lesa humanidad. Está cantado también, que querrán sacar de encima a como dé lugar al incómodo presidente Martín Vizcarra.
En la clausura de la exitosa ExpoAmazónica 2019, con sede en Iquitos, el pueblo loretano le pidió al primer mandatario: ¡Cierren el Congreso!
La política, más que palabras, se expresa de manera más clara en gestos concretos. Este nuevo periodo congresal, acaba de ratificar a la congresista por La Libertad, Rosa Bartra, en la presidencia de la estratégica Comisión de Constitución y Reglamento. Y lo peor, el fujimorismo puso al frente de la delicada Comisión de Educación, a la congresista por Loreto, Tania Arimborgo. Vergüenza ajena sentimos los amazónicos por lo que nos toca.
La congresista Bartra, desde su condición de poderosa presidenta de asuntos constitucionales periodo 2018-2019, ha sido un peón estratégico del fujimorismo, petardeando todas las iniciativas de reformas constitucionales; y ahora, en su nuevo periodo, adivinamos que el pedido de reforma para el recorte de mandato congresal y presidencial y adelanto de Elecciones Generales para el 2020, quedará en nada.
Una vez instalada las comisiones, el fujimorismo con mayoría en Constitución, archivará esta iniciativa presidencial o dará luz verde, pero bajo sus condiciones, para que el pleno del Congreso lo ratifique. El pleno, también ya cuenta con absoluta mayoría, incluso con los votos de los ex oficialistas, Meche Araoz, Carlos Bruce y Ana María Choquehuanca. Estos congresistas renunciantes, han declarado públicamente que no están de acuerdo con el adelanto de elecciones y le quieren obligar al presidente Vizcarra para que ¡Se queden todos!
El cálculo político presidencial, falló esta vez, al dejar en manos de este congreso que ya no representa al pueblo, la iniciativa de firmar su propia acta de defunción. Se vienen días difíciles, de intensa crispación política.
La decisión final, pasa ahora a manos del pueblo organizado, para exigir en las calles: ¡que se vayan todos! Este Congreso, intentará quedarse hasta el 2021 a como dé lugar, pidiendo la vacancia presidencial o exigiendo la renuncia a Vizcarra, para que Mercedes Araoz, sea la primera presidente mujer del Perú republicano. Qué les parece.
Y para afianzar la naturaleza no solo obstruccionista sino también intolerante de este Congreso con olor a naranja podrida, la mayoría aplastante del fujimorismo, decidió orgánicamente, poner al frente de la delicada Comisión de Educación a la furibunda y conservadora Tania Arimborgo. Imagínense. Qué pecado tan grave hemos cometido los peruanos para tener este terrible castigo.
De los: “El sexo es solo para fines reproductivos” y “El Ministerio de Educación es Sodoma y Gomorra” llega desde Loreto, la legisladora de confesión evangélica, Tania Arimborgo, para dirigir una cruzada religiosa y salvar del fuego sexual del infierno al sector educación. Nada menos.
Ya sin bromas, (los maestros nos reímos de esta designación fujimorista) el mensaje de Fuerza Popular es claro: con Arimborgo en educación, los seguidores de la líder encarcelada, quieren ejecutar su plan escolar de tener ciudadanos borregos y sumisos, para implementar con más facilidad, su proyecto país, de Keiko presidenta, periodo 2021-por los siglos de los siglos. Amen.
Por respeto a los Evangélicos, es importante aclarar, que no todos coinciden en una sola línea doctrinal. Hay hermanos muy comprometidos con la causa de la justicia social y de un reinado de Dios con opción por los pobres y marginados. Nada tienen que ver con la línea conservadora, oscurantista y medieval de la congresista Arimborgo.
Hacemos votos, para que los ciudadanos dejemos ya los estrados que nos ponen los políticos y bajarnos a las calles e impedir que estos cuestionados congresistas, que ya no representan a nadie, hagan de este país su propiedad privada, su chacra. Es hora de movilizarnos hacia un mejor destino camino al Bicentenario. ¡Cierren el Congreso! Así sea.