Científicos peruanos logran reproducción artificial de carachama para su manejo sostenible

La carachama es uno de los peces más consumidos por la población de la Ama-zonía peruana. La pesca intensiva debido a su alta demanda, sumado a la con-taminación de ríos y cochas amenazan a esta especie. Ante ello, el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP) desarrolla un proyecto sobre su reproducción artificial y manejo para procurar su aprovechamiento sostenible.
De aspecto poco agradable a simple vista, este pez prehistórico similar al bagre es protagonista de la tradicional gastronomía amazónica peruana, sobre todo en el famoso caldo o sopa de carachama, considerado un suculento potaje reparador de energías. Ello responde a su extraordinario valor nutricional, dado que contie-ne proteínas, vitaminas A, C, E y B12, así como minerales como fósforo, hierro y yodo que lo convierten en un poderoso aliado en la lucha contra la anemia y la desnutrición.
El IIAP, inició un proyecto para lograr la reproducción controlada en cautiverio de la carachama en sus variedades negra y parda, para salvaguardar la especie de la pesca indiscriminada y la contaminación de los ríos, lagos, lagunas y cochas donde vive este singular pez selvático.
En la actualidad, el proyecto está liderado por la bióloga Lizbeth Zuta Pinedo, es-pecializada en acuicultura, con experiencia en reproducción artificial de peces amazónicos. Ella encabeza un equipo de investigadores enfocados en el desa-rrollo de un paquete tecnológico que permita garantizar el aprovechamiento sos-tenible de esta especie que representa la enorme biodiversidad de fauna ictioló-gica en nuestra Amazonía.
La investigadora destaca que la carachama posee un gran potencial acuícola que no se circunscribe solo al ámbito alimentario, sino también a la crianza como es-pecie ornamental dado su llamativo aspecto.
El proyecto del IIAP tiene tres fases, de las cuales se avanzó dos correspondien-tes a generar las condiciones para lograr una reproducción artificial o en un am-biente controlado, así como el llamado “levante de alevinos”, que significa una producción masiva de crías de peces que son destinados a la etapa de engorde en su etapa adulta.
Zuta Pinedo indicó que las variedades elegidas para la investigación del IIAP son negra y parda, que son las más comunes entre las 300 variedades existentes. La primera de ellas reside habitualmente en el fondo de las zonas pantanosas y co-chas donde el agua se mantiene quieta, mientras que la segunda en mención habita en los ríos -donde hay corriente de agua- y se adhiere a las rocas o restos de árboles presentes en el cauce.
La pandemia del covid-19 afectó la marcha del proyecto, obligando a suspender por varios meses la tercera y última fase referida a la técnica de engorde de los peces, así como la preparación del manual de reproducción de alevinos. Con el reinicio de las actividades, se retomaron los trabajos y se tiene previsto publicar y poner a disposición el referido manual en el primer trimestre del 2021, adelantó Zuta Pinedo.