CIENCIA BÁSICA Y CIENCIA APLICADA.

En el primer año de estudios en la UNAP, estudios generales, nos enseñaba un experimentado profesor de matemáticas, que por sus conocimientos en filosofía hacía entretenida la clase. Nos motivaba con varios axiomas, para él totalmente válidas. Para el que escribe la presente nota, durante el tiempo que he vivido creo que resultaron, en gran porcentaje,  ciertas para todos los campos. Recuerdo muy bien que para alentarnos o motivarnos para estudiar las matemáticas y física nos decía: «la práctica sin la teoría es como un elefante bailarín  de circo, cuando le cambian el ritmo de la música ya no sabe como bailar» Con esto nos quería decir que es necesario conocer los principios básicos de toda actividad científica o industrial para poder adaptarnos a los cambios en el ambiente, en la sociedad, etc. Al final nos recomendaba que si bien esto es cierto, es necesario practicar con los conocimientos teóricos adquiridos, porque la perseverancia y el constante hacer nos hace más útil a la sociedad.

En esa época, aprendíamos a bailar en el barrio de la calle Arica. Los jóvenes mayores que nosotros nos enseñaban los pasos para todos los bailes de esa época, Uno, dos, tres, adelante, atrás, y que se utilizaban en las principales músicas de salón de aquella época.  Algunos de nosotros, jóvenes universitarios habíamos sido escogidos por algunas mozas de secundaria para ser pareja de promoción. Yo no fui, no acepté, era demasiado tímido. Recuerdo que al día siguiente el comentario era que uno de los jóvenes  elegidos y que jamás quiso entrenarse con nosotros en la mecánica de bicicletas del Sr. Freitas,  había perdido la compostura. En un tremendo salón del casino militar y con solo diez parejas el joven dio sus primeros pasos en una cumbia de calentamiento, luego vino el vals oficial y allí si que perdió todo. Dicen que la chica que lo eligió lloró de vergüenza porque su pareja se atajaba a cada momento. El joven se retiró antes de terminar la fiesta con la cara colorada de vergüenza. Lo que sucede es que nuestro amigo nunca estudió con este excelente profesor de matemáticas, de lo contrario hubiese aprendido la teoría básica del baile para luego practicar y desenvolverse sin contratiempos.

Este ejemplo doméstico podría ponerse como analogía en caso de la ciencia básica y ciencia aplicada, que es una polémica que tiene cientos de años para dividir algo indivisible. Personalmente, creo que no existe una gran línea de frontera para estos dos conceptos y sus aplicaciones. Es indispensable realizar ciencia básica para generar conocimientos científicos que permitan hacer la innovación tecnológica (ciencia aplicada) Esto se ha demostrado en las conferencias brindadas al público loretano por los científicos y tecnólogos del programa AQUAREC del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana-IIAP, en Iquitos. Con la teoría aprendida e investigada en peces como el paiche, gamitana, paco y doncella (ciencia básica) han elaborado paquetes tecnológicos fáciles de aplicar por los criadores de peces en cautividad. Con una investigación con participación de los pobladores de las riberas, de las zonas reservadas, de las fronteras se han generado conocimientos repitiendo experimentos y, hoy ya se tiene metodología o mecanismos técnicos (innovación tecnológica) para desarrollar una piscicultura rentable social, económica y ambientalmente). Un buen ejemplo para demostrar que la ciencia básica y la ciencia aplicada va de la mano de los buenos investigadores y que posiblemente se da en otros campos como el de la medicina, el de la ingeniería, etc.  Sin embargo, es necesario apuntar y en base a lo expuesto por el señor Luis Campos Baca, presidente del IIAP, la necesaria búsqueda de conocimientos y tecnología generada por los pobladores no científicos, como ha sucedido entre 1999-2000 en el acuario Sud América, al reproducirse y domesticarse en cautiverio al pez ángel y scalare e incluso haciendo cruces entre el salvaje y una variedad negra, con buenos resultados. El dueño del acuario, señor Orlando Rengifo es que con su observación  y su práctica diaria posiblemente estaba descubriendo una serie de conceptos científicos básicos y que lo aplicaba en forma empírica. Este trabajo de producción y cruces fue incluido en un libro sobre pesquería de peces ornamentales que hasta ahora es inédito. Creo que los del programa AQUAREC-IIAP, gente de buena voluntad, libres pensadores,  podrían investigar este caso cerrado y ver que se puede rescatar para una mejor sistematización del tema y hurgar más en este tipo de generación de conocimientos en todos los campos, lo cual podría ahorrar tiempo y dinero (por lo menos en antecedentes).