Centro Oftalmológico

La gran cantidad de personas que están a la espera de ser intervenidas mediante cirugía de cataratas y carnosidad, ha movido tanto a médicos y pacientes a solicitarle al presidente del Congreso de la República, Víctor Isla Rojas, que interponga sus buenos oficios a la creación de un Centro Oftalmológico permanente en Iquitos.

Se recuerda que hace algunos años, en una acción social llevada a cabo por una organización benéfica del gobierno venezolano del entonces presidente Hugo Chávez, un avión de la  Fuerza Aérea de la República Bolivariana de Venezuela vino a Iquitos a llevar a una buena cantidad de personas, la mayoría de la tercera edad, pacientes de cataratas, para ser operados en un centro especializado de Caracas. Esas personas, lógicamente, le tienen un sincero agradecimiento al fallecido presidente venezolano, por haberles devuelto la visión.

El Perú, creemos que como Estado, no está tan pobre como para no poder financiar un centro oftalmológico para tratar esos casos y que nuestros compatriotas sean tratados como indigentes de extrema pobreza, quienes tienen que esperar la generosidad de un gobierno extranjero para tratar sus dolencias. Eso, a la larga tiene un precio.

En estos días se está programando una nueva Campaña Médica Oftalmológica con el auspicio de la ONG Divino Niño Jesús y, otra vez y otra vez seguirán estas acciones sociales, si es que el gobierno no decide la creación de lo que es una necesidad, un Centro Oftalmológico en Iquitos como es el pedido de médicos y pacientes.

Esas formas de asistencialismo no son recomendables, pues de alguna forma algo hay tras ellas, el toma para que después me des, es definitivo, no en devoluciones físicas, sino en actitudes políticas, de lo que se aprovechan los propiciadores.

No pongamos en esa situación a nuestros hermanos que padecen estas enfermedades. Es mejor que seamos nosotros mismos quienes acudamos en socorro y protección de ellos, peruanos al fin como cada quien nacido en esta tierra patria.