Cae red de explotadores sexuales en Leticia

  • Menores eran captadas en Leticia, y luego trasladadas al Perú y Brasil, donde eran utilizadas sexualmente en bares

Tras la caída del dueño de la balsa flotante “El cosmos”  en la zona de San Isidro, bajo Amazonas, provincia de Ramón Castilla, quien para la policía peruana formaba parte de una banda organizada de tratantes, los agentes policiales de Colombia también capturaron a sujetos de este país que también formaban parte de esta banda criminal.

Según el diario digital “Leticia Hoy”, todo parecía que las niñas, entre los 14 y 17 años, donde según eran reclutadas mediante falsas ofertas eran llevadas a lugares donde permanecían incomunicadas de sus familiares hasta tres meses, en contra de su voluntad, donde terminaban ofreciendo servicios sexuales entre Brasil y Perú.

Todo indicaba que las menores las conseguían en el parque Santander de Leticia, donde eran trasladadas al Perú y Brasil, para ser utilizadas sexualmente en bares de estos países.

En el operativo se capturó a quien sería el jefe de la organización criminal, ‘el Loro’, hombre que manejaba la red y que, al parecer, tenía antecedentes como homicidio agravado.

Los integrantes de esta organización delictiva, fueron investigados durante ocho meses desencadenando la posterior desarticulación y posterior judicialización, con la ayuda de autoridades colombianas y a organismos de investigación de Brasil y Perú.

Todas estas personas de nacionalidad colombiana  fueron  enviadas a un lugar de reclusión con una pena de hasta 25 años de cárcel, según la orden por parte de un juez en Medellín.

Según la orden por parte de este juez, en donde se realizaron las audiencias de legalización de captura e imputación de cargos, los detenidos serán enviados a un lugar de reclusión y se expondrán a una pena de hasta 25 años de cárcel. “En esa organización hay personas que ocupan diferentes roles: están los captadores, los que trasladan a las menores, los que las explotan en los bares. Son alrededor de unas 15 personas”, indicó Osorio.

Agrega que los delincuentes “se aprovechaban de la vulnerabilidad de las menores que provenían de familias humildes y que necesitaban tener un medio de subsistencia. Por esa condición eran obligadas a trabajar. Las inducían, mediante engaños, ofreciéndoles que las iban a llevar a algún lugar a trabajar en condiciones normales y terminaban prostituidas”.

(C. Ampuero)