Los registros del ministerio de Salud nos daban la estadística tranquilizadora, de que los casos de Covid-19 habían disminuido sustancialmente en Loreto, respiramos profundo después de haber pasado tantas penurias por hermanos loretanos que se elevaron al cielo.
Luego la Dirección Regional de Salud empezó a informar de cero casos del tipo de coronavirus que azota el mundo desde diciembre del 2019 cuando se confirmó en la ciudad China de Wuhan, luego en el país tras casos se anunció la cuarentena por “15 días”. Ya lo demás es historia reciente conocida.
Hace unos 20 días se empezó a hablar de la desgracia que atraviesa la ciudad amazónica brasileña de Manaos, que al igual que Iquitos era considera una de las pocas, si no las únicas ciudades en el mundo que podrían haber alcanzado la inmunidad de rebaño. Pero esta teoría se derrumbó ante un virus cambiante y muy agresivo.
Cuando empezaron a llegar las primeras noticias de muertes inclusive de conocidos amigos médicos que estudiaron en la Unap y viven muchos años por allá, nos contactamos con uno de los galenos que en esa ciudad vienen estudiando lo que pasa. Confirmado es una nueva variante, la p-1, conocida ya mundialmente como la variante brasilera.
Nos describió que vivían una desesperación, si en la primera ola del Covid-19 del año pasado los hospitales colapsaron en 10 días, esta vez sucedió en 24 horas. La gente se está muriendo en las colas por asfixia. Terrible, pero real. Y surge el riesgo por nuestra cercanía y conexión fluvial con Manaos del ingreso de esta variante a Iquitos.
El mismo médico nos pidió que por favor difundamos que se tomen las medidas preventivas de usar las mascarillas y lo que ya conocemos. Pero, vemos por nuestras calles que lamentablemente a mucha gente “le importa nada”, por decir lo menos. Indigna, la verdad. Luego vamos a empezar a buscar culpables.
Cuantos menos contagios logremos, menos personas van a requerir ingresar al hospital, esa es la idea. Y como nos recordó el galeno desde Manaos, ningún país del mundo esta preparado para una epidemia como la que estamos viviendo, pero ahora que con la nueva variante el contagio es más rápido. Es urgente que colaboremos.
Buscando culpables
