Belén libre

Es un sueño posible de cumplirse porque hace varias décadas Belén zona baja era un lugar pacífico, donde los botes que venían de diferentes comunidades rurales durante el día y la noche incluso, no corrían ningún riesgo de ser asaltados en su pase por este especial lugar poblacional.
La llamaban los visitantes la Venecia loretana por los paseos en canoas y en botes que podían darse libremente durante la época de creciente y disfrutar del agua del río Itaya, del sol, de la brisa, de ver a la gente y especialmente a los niños lanzarse desde las típicas viviendas hacia el río como unos expertos nadadores con el estilo de nado que el instinto de supervivencia manda.
Se podía pasear tranquilamente en los botes disfrutando de las frutas de la estación, pero con el correr del tiempo de pronto la Venecia selvática se iba convirtiendo en amenaza, que no supo aprovechar sus encantos para mejorar sus estructuras rurales y generar puestos de trabajo turístico de forma organizada.
Añoramos ese Belén libre de verdad, libre de asaltos, de arrebatadores, de borrachos agresivos, de gente drogándose, de prostitución que ponen en grave riesgo a las más vulnerables que son las niñas y las adolescentes, hasta los varones están en graves riesgos.
Qué podemos hacer para recuperar aquel paraíso perdido por la desidia de todos, principalmente de quienes tienen la función y obligación de planificar la ciudad, su crecimiento, su ordenamiento, de visualizar para desterrar lo que a la corta o a la larga nos afectará a todos y todas.
Dónde estás Belén libre, te queremos recuperar para el éxito de todos los que habitan allá, mientras puedan estar en ese lugar porque estudios hidrográficos indicarían que en unas dos décadas el río madre Amazonas tomará un nuevo rumbo y podría afectar toda esa zona poblacional haciendo el sector inhabitable, pero mientras tanto se tiene que vivir y lo mejor posible.
La Policía Nacional y grupos de vecinos organizados están buscando devolverle esa paz a la zona alta y baja de Belén, esta última con más dedicación porque sería la más afectada.
Está bien esa labor, pero se tiene que complementar porque el problema tiene raíces de una problemática social que bien estudiada y estratégicamente tratada nos puede conducir a lograr un Belén pacífico y turísticamente potencial y beneficioso para toda la población de ese sector de la ciudad.