Bala perdida alcanza a sexagenario

  • Mientras barría vereda de local que cuidaba

Una bala perdida por poco mata a Marcelo Guerrero Ayambo (68), mientras barría la vereda del local donde funciona la corporación industrial FAMER, ubicada en el kilómetro 1 de la carretera Iquitos-Nauta, en el distrito de San Juan Bautista.
Según contó el sexagenario, cerca de las 6 de la tarde del último domingo, él se encontraba realizando la limpieza de los exteriores de local, cuando de pronto sintió el impacto de bala en la mano izquierda.
“Pensé que me habían alcanzado en la cabeza porque todo sentía caliente, cuando me doy cuenta, era en mi mano izquierda que había ingresado una bala perdida. Algunos testigos me señalaron, el disparo salió del frente de una casa en donde se encontraban reunidos un grupo de jóvenes, los mismos, que serían integrantes de las conocidas barras bravas de Alianza Lima. Al ver mi mano que se encontraba completamente ensangrentada, me senté para que me vengan a auxiliar”, precisó Guerrero.
Los vecinos llamaron a la policía pero éstos tardaron, después de casi una hora llegó un patrullero hasta el lugar de los hechos y trasladó a la víctima hasta el Hospital Apoyo Iquitos. En el lugar, en un primer instante, le estabilizaron. Sin embargo tuvo que regresar con la bala dentro de su mano, debido a que no pudieron extraerla, ya que no contaban con un traumatólogo de turno a esa hora de la noche, fue así que el sexagenario tuvo que regresar a su casa y esperar al día siguiente para regresar al nosocomio en donde le tuvieron que intervenir quirúrgicamente para extraer el proyectil de arma de fuego.
Según contó el mismo agraviado, el disparo habría sido directamente para él, ya que viene trabajando más de 9 meses en el lugar y los delincuentes han intentado por todos los lados ingresar a robar en dicha ferretería, pero hasta el momento no han logrado su cometido.
Esto habría sido un caso de venganza y advertimiento al hombre de la tercera edad para amedrentarlo. “A mí no me van a amedrentar ni me van a dar miedo, yo trabajo cuidando ese local y el día que entran a robar, va a ser el día que yo esté muerto”, puntualizó. (C. Ampuero)