Asaltan hospedaje “Monterrico” con arma de fuego

– Sujetos se hicieron pasar como clientesFoto hospedaje

Eran tres sujetos que llegaron a bordo de un motocarro hasta la cuadra 6 de la calle Arica, uno de ellos, quien vestía polo negro, bermuda color anaranjado y una gorra negra bajó del vehículo e ingresó al interior del hospedaje “Monterrico” signado al inmueble Nº 633, el delincuente “marca” el lugar y se acerca donde estaba la recepcionista Luz Martha Maricahua Saboya (35), le pide una habitación para que se hospede, cuando la recepcionista le solicita el DNI al supuesto cliente, el sujeto hace el ademán que va a sacar su documento del bolsillo posterior y en vez de sacar su documento, sacó una pistola y encañonó a la recepcionista, le exige que se tire al suelo, el delincuente salta sobre la mesa de recepción y ata de manos y pies a la joven, además de amordazarle. Tras tener reducida a su víctima, el delincuente da la señal para que sus cómplices que se encontraban en la parte de afuera haciendo las veces de campana, ingresen al hospedaje y cargan con todo lo que tenían a su alcance. Según el propietario del hospedaje “Monterrico”, los delincuentes se llevaron 2 laptops, una Tablet y 249 soles que había en la naveta producto de la entrada del día. Tras cometer el delito los sujetos dejaron a la mujer sentada en el suelo y se dieron a la fuga con dirección desconocida. Minutos después la víctima fue rescatada por sus compañeros de trabajo, quienes llamaron a los agentes del orden para que constaten el hecho. Al lugar del asalto llegó también personal del departamento de investigación criminal de la PNP, quienes a través de una exhaustiva revisión de las cámaras de vigilancia que tiene el local comercial “Chu” que da a la calle,  ya tendrían plenamente identificados a los sujetos que cometieron el asalto con arma de fuego y su captura sería cuestión de horas. Entre tanto, Luz Martha quedó con un shock nervioso por lo que  tuvo que ser trasladada a un hospital para ser atendida y estabilizada por la situación que le tocó vivir. El asalto ocurrió a plena luz del día. (C. Ampuero)