APUS del Corrientes están en agenda de congresistas y autoridades ambientales

A raíz del reciente diagnóstico público ambiental hecho en el Corrientes, donde se refleja además de altos niveles de contaminación petrolera, grandes amenazas a la integridad y derechos fundamentales de las comunidades.

Los 13 apus y madres indígenas de la Federación de Comunidades Nativas del Corrientes – FECONACO, que están en Lima sostendrán una agenda de reuniones con congresistas y autoridades ambientales; incluso, buscarían reunirse con el propio ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal.

El objetivo en Lima es encontrar respuestas inmediatas del estado que hagan frente a la emergencia actual de la zona. La delegación achuar en Lima agrupa a las comunidades Belén de Platanoyacu, Sauki, Nueva Jerusalén, Pampa hermosa, Pucacuro, José Olaya y Antioquía, todas del alto Corrientes.

Según las principales víctimas de la crisis ambiental en la cuenca del Corrientes, las pruebas de contaminación relacionadas con hidrocarburos y metales pesados en aguas, suelos, peces y en la misma población achuar, han sido muchas durante varios años. Esta grave situación, reiterada además, traería como consecuencia una larga serie de derechos vulnerados vinculados a muchas dimensiones de su propia vida en las Amazonía.

No son sólo aguas y suelos contaminados

Según la investigadora Tami Okamoto, «para el caso específico de los pueblos indígenas amazónicos, el territorio es el soporte de su cultura, gobernanza y sobrevivencia». En tal sentido, «el impacto de las actividades de hidrocarburos no se relaciona únicamente con las pérdidas o deterioro de los ecosistemas (biomasa y biodiversidad), sino que también afecta de manera integral las formas propias de vida.».

Según la especialista, los impactos generados por la actividad petrolera y los contaminantes encontrados en los cuerpos de agua y suelos «repercuten en la forma de vida entera del pueblo» y agrega que con ese tipo de hechos «se ponen en riesgo prácticas como la caza y pesca, que son