En un editorial anterior comentábamos que todos estamos en riesgo en relación al aumento de la criminalidad en el país, pero uno de las formas que más preocupa y es de temer, son las acciones del `sicariato’ que actúa por encargo tras amenazas de muerte.
Esta crudeza de la realidad del país ha llegado hasta el presidente del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez, quien se mostró indignado con las amenazas de muerte en su contra. Y no es para menos. De hecho es indignante porque no se valora la vida humana y se busca atemorizar a toda una familia, además.
De acuerdo a la información procedente de la costa del país, se conoce que un grupo de sujetos llegó a la tienda de sus familiares en Chiclayo para dejarle un mensaje después de que visitara la reserva ecológica de Chaparrí, donde se han registrado invasiones de terrenos.
“Díganle al señor Duberlí Rodríguez que esto es una advertencia de Chaparrí”, recordó el magistrado sobre el mensaje que recibió, detallando que fueron tres personas las que lo amenazaron de muerte.
Como era de esperarse, el presidente del Poder Judicial del Perú, Duberlí Rodríguez, tomó medidas como solicitar garantías al Ministerio del Interior en Lima y Chiclayo. Las amenazas serían de los traficantes de terrenos que están siendo investigados por el Ministerio Público.
“Estas garantías ya han sido concedidas y le acabo de hacer entrega al Ministerio del Interior de una relación de quince personas que han estado siendo investigadas por estas invasiones de terrenos, para que se les advierta que si algo le pasa a alguien de mi familia o a mí, ellos serán los responsables”, señaló la autoridad judicial.
Estas amenazas que recibió el presidente del Poder Judicial han sido relacionadas con el hecho de impulsar las investigaciones sobre las mafias que afectaron 10 mil hectáreas en la reserva de Chaparrí, en Lambayeque. Ministerio del Interior otorgó las garantías del caso e investiga este hecho.
Nuestra solidaridad con el Dr. Duberlí Rodríguez, por lo sagrada que es la vida y por este momento difícil que atraviesa con su persona y entorno familiar.
Amenazas que indignan
