Alerta excrementos

El tema de saneamiento en el mundo no está solucionado, a pesar que todos conocemos que es una emergencia porque afecta la salud. Así lo ha recordado también el millonario fundador de Microsoft, Bill Gates, en un foro realizado en la ciudad de Pekín (China), donde hablaron sobre el futuro de los baños o inodoros.
En este foro denuncio la falta de baños como un grave problema sanitario para los países en desarrollo, dentro de los cuales está considerado nuestro país.
Bill Gates, en su exposición mostró una botella de cristal lleno de excrementos (heces o caca) y dijo: “En los lugares donde no hay instalaciones sanitarias habrá mucho de esto…Y esto es a lo que se exponen continuamente los niños cuando están afuera jugando, y por eso relacionamos esto no solo con la calidad de vida sino con las enfermedades, la muerte y la desnutrición”.
Recordó que más de la mitad de la población mundial carece de instalaciones sanitarias limpias y cómodas. Y se agrega a parte el dato proporcionado por UNICEF, que son 892 millones de personas en el mundo que están obligadas a defecar en el exterior de sus casas a falta de baños.
En el foro de Pekín se habló de tecnologías en materia de baños y de sistemas sanitarios para hacerlos más baratos y fáciles de instalar. Es en el marco de la una campaña de China (segunda economía mundial) para que mejoren los baños de sus habitantes, lo que han calificado como “revolución”.
Mientras en nuestra ciudad de Iquitos desde ayer los representantes de 17 federaciones indígenas Amazónicos luchan en un debate con funcionarios de la Presidencia del Consejo de Ministros justamente sobre el saneamiento que implica baños y agua apta para el consumo humano, que reclaman como parte de los acuerdos al ser pueblos afectados por el derrame de petróleo, lo que es un agravante para la ya falta de saneamiento.
El problema es que se improvisa mucho y no se recogen experiencias que han dado resultado en cuanto al diseño de los baños para una realidad bosquesina como la nuestra, en esta parte de la Amazonía. A esto se suma el riesgo de perderse millones de soles en proyectos que no resultan.
Y vemos que el gran problema es que quienes están en las tomas de decisiones del Estado peruano, falta comprender y actuar sobre la base que las realidades del país son distintas y entender que lo que funciona en la costa o en la sierra, no necesariamente funcionará en la selva. Hay mucha lentitud es esa comprensión o tal vez intereses subalternos. Qué impotencia.