Alcantarillado no funciona: ¡Una realidad concreta!

– Último sábado se pudo recorrer las cuatro últimas Estaciones de Bombeo
– Y aún falta mucho para que pueda hacerlo.
– Caños de desagües, así como conexiones domiciliarias no están conectadas a Estaciones de Bombeo.

Por: Luz Marina Herrera.
El próximo 31 de diciembre de 2014 concluirá la gestión del presidente regional Iván Vásquez, quien estuvo gobernando la región Loreto por 8 años. Un tiempo extraordinario donde pudo dar un vuelco significativo en base a una política regional inclusiva y sensata lo que habría conllevado a cambiar significativamente el triste panorama en que está sumido Loreto, pese a la cantidad de millones de soles que han manejado.
No ejecutó una política de concertación de los proyectos a desarrollarse desde el año 2007 (esto sin hablar del periodo de Robinson Rivadeneyera que no hizo nada extraordinario a favor de Loreto) y los que han demandado la mayor cantidad de millones del canon petrolero y otros recursos; fueron impuestos de manera unilateral. Hoy todos conocemos las consecuencias.
Una de las consecuencias más grandes y graves es el proyecto de alcantarillado de Iquitos, mal denominado «integral». Se gastó millones desde que se concibió, OPIPP fue la herramienta que aceitó la salida fácil del dinero público. Hoy –casi- todos los ex funcionarios y funcionarios están denunciados ante el Ministerio Público por una retahíla de irregularidades.
A NIVEL NACIONAL DIJO QUE EL ALCANTARILLADO FUNCIONA.
Y no hay peor ciego que el que no quiere ver. Lo que muestran como alcantarillando es simplemente el «revolvimiento» de aguas en la Planta de Tratamiento. Nunca mostraron el área de clorado totalmente concluida y con insumos necesarios para el trabajo. Un eje fundamental de la PTAR.
Sin embargo, la certeza absoluta que permite ahora decir que el alcantarillado no funciona, es haber recorrido las 12 Estaciones de Bombeo que fueron instaladas tanto en la zona sur, centro, norte y occidente. Estaciones que en el proyecto inicial de 415 y luego 421, siguiendo a 522 y finalmente bordear los 800 millones de soles; aparecían en un número de 18 estaciones a construirse con un presupuesto de 35 millones de soles.
La realidad muestra que solo se han construido 12 y cuyos trabajos concluyeron hace un año pero no están funcionando, realidad genuina que incluso fue aceptada por personal de OPIPP. El último sábado, acompañados por dos integrantes de Construcción Civil, pudimos recorrer las 4 últimas estaciones de bombeo. Una más impresionante que la otra por la falacia más grande que trasmiten a simple vista.
«Esta bomba prácticamente es un «elefante blanco» que terminaron de construir hace un año. No funciona, así está y más bien han venido a crear un tremendo problema por la «piscina» que han dejado ahí que es un peligro latente para todos los niños. Ustedes saben que donde hay ese tipo de pozas existen lagartos, boas o peces, además algunos podrían ahogarse, es un criadero de zancudos. Los del gobierno regional prometieron rellenar la poza pero no han cumplido» dijo César Cubas, morador de la calle «Juan Carlos Del Águila, en Belén.
Por su parte Esaúl Parano, subsecretario de juventudes de Construcción Civil, expresó: «Esta estación está ubicada entre Belén y San Juan, es una obra del gobierno regional pero no funciona como todas las otras que hemos visitado. Estamos muy sorprendidos por el abandono en que las deja la autoridad saliente. Acá se pueden presentar casos de dengue o el peligro que los niños caigan porque no han colocado cintas de seguridad que los alerten» mencionó Parano.
Continuando con  el recorrido, se pudo llegar a la calle «Ficus» ubicada en el Asentamiento Humano «Violeta Correa», donde se apreció a unos hombres limpiando sifones cuyas aguas negras se iban por un caño donde algunas personas venden productos alimenticios. Los niños sentados a pocos metros, ellos que se supone eran el motor y motivo del millonario proyecto a fin que no se sigan contaminando con las aguas putrefactas, siguen ahí más contaminados que nunca.
Luego se llegó a la altura de la décima cuadra de la avenida Participación, para bajar hasta la calle «Las Amazonas» donde la mencionada «Estación de Bombeo» es la más brutal y auténtica muestra que el alcantarillado no está funcionando y que no funcionará hasta después de munchos años. Ahí el ancho tubo negro que se supone debe estar conectado a otra sub estación para trasladar los desagües a la planta de tratamiento, ha sido colocado sobre la base del caño de aguas putrefactas que van al río Itaya. Mientras que el tubo negro, permanece totalmente sellado y sin conexión. ¿Qué les parece?
«Nos dijeron que con esa bomba iba a salir el agua limpia y no ha sido así, hace un año la han construido pero no vemos que funcione» hablaron algunos vecinos. «Esto sí es el colmo, o sea, la modernidad ahora hace que sobre un caño se ubique un tubo pero sin botar desagües. Se supone que ese tubo no debe estar expuesto sino conectado a otra central que impulse las aguas al Ptar. Acá los desagües siguen yéndose al río Itaya» observó Parano.
Finalmente se llegó a la calle «Pénjamo» donde se ubica la estación «Sachachorro» que es cuidada por un vigilante, seguro para que no canibalicen los equipos. Lo que llamó la atención en el lugar fue que caminando unos 100 metros más allá, el caño «Sachachorro» que expulsa todas las aguas negras de la parte alta de la ciudad, sigue en las mismas condiciones.
«Acá prometieron que las aguas ya no serían negras sino cristalinas y que el mal olor se iría, pero ha sido al contrario los olores ahora vienen más fétidos, no podemos ingerir nuestros alimentos. Esta es una ruta importante donde hay un centro de salud, un jardín y un colegio, es una calle principal que ahora apesta por todos lados, queremos una explicación» dijeron varias mujeres de la zona.
Quieran o no quieran verlo, el no funcionamiento del alcantarillado es una lamentable realidad. Una perla más de esta gestión regional cuyo collar de desaciertos, ha sido demasiado largo. Alguien debe hacer las correcciones correspondientes y alguien tiene que asumir las sanciones que existen para este tipo de hechos.