Alboroto social

El panorama nacional, regional y local está peligrosamente alborotado y la percepción de que los intereses particulares están por encima de los intereses nacionales, vale decir, por encima de los intereses de todos los peruanos sea en la jurisdicción en la que se encuentren; es aún mucho más preocupante.
Estamos en varios temas cruciales como en un callejón sin salida y el tufillo de que los diversos sectores de gobierno que tienen poder y defienden lo suyo, nos empuja al filo del abismo. Mientras que el análisis social de quienes creen que solo desde Lima se puede conducir el país, es tan alejado de la realidad social, que ya ha empezado a preocuparnos.
Esta tendencia nos puede llevar a entrampamientos mayores porque el manejo del conflicto social en el país no maneja nada, se desborda en desaciertos por querer seguir limeñizando al país, a sabiendas que somos diversos.
El tema de la huelga indefinida de los maestros es el estallido de emociones que ha estado acumulándose en el paso de los años, hasta que les tocó decir basta. Sin embargo, vale reconocer el esfuerzo del gobierno central en los acuerdos logrados a excepción del punto de la evaluación, siendo la exigencia de que no sea punitiva, que no conduzca al despido del maestro.
La lectura de todo esto es que el profesor sabe que necesita capacitarse aún más de lo ya logrado porque la exigencia educativa es mayor, tal vez podría darse una temporada de preparación pedagógica de acuerdo a la realidad de cada región mientras se suspenda la evaluación.
Mientras muchas escuelas todavía están sin sus profesores y los alumnos ya asoman a ver si se reinician las clases. Otros ya están elaborando su plan de recuperación de clases ante la advertencia del Ministerio de Educación de contratar docentes suplentes que tendría que iniciarse el día de hoy de acuerdo a otro decreto de urgencia publicado.
Hay más problemas sociales en el país que están pendientes de solución. Otro tema viene del lado de los indígenas que han paralizado la producción petrolera en Andoas. El problema del norte, del sur y del oriente no puede tener una solución homogénea. Esto se viene repitiendo desde antaño, pero, será que intereses económicos ajenos a los intereses nacionales están por encima de nuestras autoridades? Que el debate nos lleve a soluciones, caso contrario, el país se puede tornar inviable. Estamos a tiempo.