“Al haber desnutrición y anemia uno se queda con la impresión de que no se quiere a los niños en este país”

  • Padre, Gastón Garatea
  • «Esto es peor que el aborto porque aquí estamos dejando que se mueran los niños vivos».
  • Puno tiene 81% de niños anémicos, «eso es una bestialidad».
  • «En Loreto también están muy mal, pero esto se puede ganar»FOTO Padre Gastón Garatea

Trabaja hace muchos años en favor de la infancia y tiene voz autorizada para expresar la cruda realidad de nuestra infancia, con la dureza que merece nuestra triste realidad. «Esto indigna, cómo es posible que tengamos cifras escandalosas, Puno tiene 81% de niños anémicos, eso es una bestialidad, la desnutrición en Huancavelica sobrepasa la mitad del total de niños.
Entonces uno se queda pensativo y dice, nosotros hablamos mucho del aborto y está bien, tenemos que luchar contra el aborto; pero esto es peor, aquí estamos dejando que se mueran los niños vivos, o que no se mueran, pero, que quedan con desventajas para toda su vida.
Cuando uno empieza a estudiar el tema se da cuenta que la nutrición en los tres primeros años es clave, aquí hay una cosa de humanidad, la preocupación que debemos tener del uno al otro, yo no puedo dejar que un niño se muera, no puedo dejar que una generación de niñitos crezca sin poder alcanzar el nivel medio de capacidades intelectuales.
En Loreto también están muy mal, pero esto se puede ganar, es cuestión de que nos preocupemos. Yo estoy muy contento con la alcaldesa de Indiana, que haya una persona que se preocupe, que quiera salir de este asunto, que convoque, eso le da a uno esperanzas, pero, lo que hay en Loreto es muy malo.
El aporte de Qali Warma es decisivo, importante, aunque yo tengo una sensación de pecado de nuestros padres, nunca se ha hecho y hablado más por los niños que ahora, pero, cuando uno ve cifras son negativas, uno se da cuenta que no hemos sabido apreciar la belleza de un niño, el cariño que se debe darles, los miramos como cosas, son cosas que tiene la familia. Cuando el niño es persona que también da cariño, alegría. Una casa con niños es mejor que una sin niños, los padres y madres se realizan, los abuelos le encuentran sentido a su vejez cuando aparecen los nietos.
Aquí hay una cosa de humanidad y de relación, yo no tengo niños, tengo sobrinos, pero cuando converso con ellos me dan una ternura que no lo tengo normalmente. Creo que esto hay que trabajarlo con eficiencia. Ahora que estamos trabajando nos queda el gusto que se ha mejorado, pero, la frustración de que no se ha acabado y podría haberse acabado». (D.López)