«Ahora que la Amazonía ha sido reconocida como Maravilla Natural, es una obligación conocer más sobre nuestra Región»

-Explica, Javier Velásquez, responsable del centro de rescate de Manatí.

Desde el año 2007 el Centro de Rescate de Manatí, viene trabajando, logrando rescatar 17 manatíes, de los cuales 8 ya han sido liberados dentro de sus habita natural. Javier Velásquez, responsable del centro, explica que esto se viene se ejecutando gracias al esfuerzo «…de instituciones como el IIAP, la dirección regional de la Producción y el Dallas Aquarium.

Es importante reconocer el tremendo apoyo, porque si no fueran por ellas no se hubiera dado este exitoso proyecto…», comenta.

El centro de rescate todos los días, prácticamente, recibe la visita de la población, en especial de niños, donde reciben charlas sobre la importancia de conservación, educación ambiental, asimismo, también llegan gran cantidad de turistas nacionales y extranjeros, «Justamente ellos pueden conocer el valioso trabajo que hacemos de conservación, y conocer una especie única como es el manatí, el cual está en un serio peligro de extinción y que va ser muy difícil encontrarlo en la naturaleza».

El centro de rescate así brinda un turismo más cercano a la conservación. «Ahora que la Amazonía ha sido reconocida como maravilla natural, es una obligación de nosotros como loretanos, conocer un poco más sobre nuestra región y nuestros recursos, el publico loretano que no tiene la oportunidad de ir hasta el río tienen esta opción de venir a conocer un poco más sobre esa especie, sobre la biodiversidad que existe y comprometerse como loretano a colaborar en la conservación de muchas especies».

El Proyecto involucra más a la dirección regional de Educación, pues el niño va comenzar a querer más, a todo lo que le rodea, cuando existe esa cercanía y contacto directo con las especies. «Hasta la fecha el centro de rescate ha trabajado con 60 mil  niños. Tanto aquellos que bajan al centro de rescate así como a niños que visitamos en las escuelas. Con la dirección regional de Educación a la par el Centro de Rescate recibe a niños bajo el sistema de educación vivencial a través de juegos y actividades educativas lúdicas van aprendiendo a conservar la naturaleza», señaló.

«Obviamente seria más interesante si se pudiera hacer el trabajo multiplicador, abriendo centros pilotos como el centro de rescate amazónico, como requena, Contamana, Tamshiyacu, Yurimaguas,  entre otros, ya que en estos sectores existe mucha presión respecto a nuestros sistemas biológicos. Es importante que los niños desde pequeños aprendan sobre conservación». (MIPR)