«A la par de la conservación se puede ir generando otras actividades de producción de materia prima»

-Ítalo Mesones Acuy, especialista en botánica

Durante todo el tiempo que viene desplegando esfuerzos en trabajar en áreas de conversación privada, Ítalo Mesones Acuy, especialista en botánica, considera que esta es una alternativa interesante que debería ser adoptada por las personas que tengan terreno y a su vez promovido por el estado peruano.

«Desde el punto de vista de vegetación, estas áreas son consideradas típicamente como terrazas altas,  si bien es cierto son bosques maduros, de una diversidad alta,  donde se refugia una población saludable, yo diría, de árboles reproductores, desde donde salen dispersadas las especies que ahora se encuentran muy amenazadas cuando se encuentran disponibles a las quebradas, ríos»

Considera que el Pacaya  Samiria es la máxima área natural que alberga mayor  cantidad de especies,  «Si hablamos de reservas hablamos de áreas protegidas, proteger un bosque da la posibilidad de producirse y dispersarse, yo creo que el Pacaya Samiria, es el refugio más importante que tenemos en la Amazonía, el mayor desembarque de peces es producto del desove desde las áreas protegidas, del mismo modo es con las empresas maderables, de vegetación, quienes buscan un refugio para su supervivencia».

Con respecto al área de conservación privada protegida explica que, «Se debe reconocer que la naturaleza también puede brindar otros servicios, a la par de la conservación, se puede ir generando otras actividades de producción de materia prima, como productos farmacéuticos, chamanísticos, aparte ayuda a aportar en la conservación de la naturaleza, pienso que el estado debe invertir para que existan más áreas de conservación privada y sean compensadas, así la gente pueda ver que existen beneficios al momento de cuidar el medio ambiente». (MIPR)