6 de julio día del maestro.

¿Quién no recuerda a su primer maestro? La mayoría guarda con mucho cariño el recuerdo de esa persona que nos enseñó a leer y escribir, a pintar, jugar o aprender.

En muchos casos era un maestro de profesión, en otros puede que haya sido algún amigo mayor o quizá nuestro papá o mamá, según las zonas de nuestro país. En todos estos casos se trata del maestro, aquella persona que nos ha enseñado alguna vez algo en la vida. Al maestro no sólo se le encuentra en la escuela, como decimos, hay localidades en nuestro Perú que no tienen escuela, pero que por ahí alguien con vocación de enseñanza entrega su tiempo a los que necesitan aprender.

También son maestros los que no dudan en enseñar un oficio en su taller, los que dan clases particulares de inglés o matemáticas y aquellos que por amor al arte tienen la paciencia de enseñar. Entonces el maestro no sólo es el del colegio. Claro que el 6 de julio siempre los colegios van a hacer una actuación y brindis por los profesores de profesión. Pero este día va más allá de lo profesional. La vocación de enseñanza trasciende el título a nombre de la nación, es una cuestión de mística, de entrega, de pasión. El maestro está comprometido con el servicio eterno de la sabiduría, por eso debe actualizarse constantemente y seguir capacitándose para enseñar mejor.

¿Y por qué el 6 de julio como fecha central? La fecha remonta desde la época de la Independencia, don José de San Martín fundó la primera Escuela Normal de Varones el 6 de julio de 1822. Recordemos que antes sólo los hombres tenían derecho a recibir instrucción. El primer sistema de educación instalado en el Perú fue el lancasteriano, y la persona encargada de desarrollarlo fue el escocés Diego Thomson, quien también fue el primer director de la Escuela Normal de Varones. De acuerdo a este sistema, los alumnos más avanzados se convertían en monitores y contribuían a la mejor formación de sus condiscípulos. Casi siglo y medio después el presidente Manuel A. Odría instauró el 6 de julio como el Día del Maestro para conmemorar este hito histórico en la educación de nuestro país. Este día  todos los peruanos debemos rendir homenaje a los maestros de verdad, sobre todo a aquellos que sienten en sus venas y su espíritu, el afán de enseñar sin pensar la gracia económica que tal la pasión  le puede otorgar.