473 ANIVERSARIO DE AREQUIPA, CIUDAD BLANCA Y TURÍSTICA

Por: Raúl Cornejo Coa

 

Arequipa, la blanca y heroica ciudad, celebra este 15 de agosto el 473 Aniversario de su fundación española en medio de una gran algarabía popular, propia de los arequipeños, quienes de manera general se caracterizan por ser poseedores de un conjunto significativo de virtudes tales como: amor a la tierra que los vio nacer, civismo incomparable, profundos sentimientos cristianos, romanticismo estoico, alma apasionada, culto por la libertad y suprema rebeldía.

Los orígenes de esta hermosa ciudad, se remontan a la época del Tahuantinsuyo. Según la leyenda recogida en el año 1638 por el Padre Antonio de Calancha, el Inca Mayta Cápac habría escogido a tres mil familias del Contisuyo a fin de buscarles un nuevo lugar para vivir. Luego de un largo recorrido de exploración, llegaron al valle del Chili, a orillas del río del mismo nombre, donde encontraron un terreno fértil para la agricultura, de clima saludable y con un panorama de incomparable belleza, contrastada con un límpido cielo azul y rodeado por tres majestuosos volcanes: el Misti, Chachani y Pichu Pichu.

Los caminantes, encantados de este bello lugar, pidieron entonces al Inca quedarse y como respuesta Mayta Cápac les habría dicho en lengua quechua: «ari quipay», célebre frase que dio origen al nombre de la ciudad y que traducida al castellano significa: «sí quedaos». Es así que empezaron a surgir en las riberas del rio Chili, los caseríos de Yanahuara, Cayma y Tiabaya; expandiéndose además hacia la actual zona céntrica y ampliándose hacia Paucarpata, Socabaya, Characato, etc. Todos estos lugares por su ubicación intermedia entre la costa y el Cusco, eran pues paraderos obligatorios de los caminantes de esas rutas.

Más adelante y estando ya en la época colonial, los españoles resuelven fundar una villa cerca al mar, escogiéndose el valle de Camaná; pero, luego de nueve meses de estar instalados en dicho lugar, hizo su aparición una epidemia de paludismo que causó grandes estragos entre sus habitantes. Por tal motivo y con aprobación del conquistador, los habitantes de la villa de Camaná decidieron trasladarse hacia el valle de Arequipa, donde fueron desarrollando sus actividades hasta llegar a tener las características propias de una ciudad.

Y fue así que un 15 de agosto de 1540, tuvo lugar la fundación española de la ciudad de Arequipa, por el Teniente Gobernador Don Garcí Manuel de Carvajal, sobrio español que para la ceremonia de fundación lució un traje de gala con armadura, casco metálico y reluciente espada, acompañado de un selecto séquito. Luego del ceremonial litúrgico, de la bendición y de todas las formalidades del caso, firmaron el acta de fundación, pregonándose luego este acto por todos los lugares.

Arequipa, gracias al esfuerzo de sus habitantes, entre descendientes de españoles e indios, fue surgiendo a través del tiempo, por lo cual en la actualidad destaca como la segunda ciudad del Perú y cuenta con una gran afluencia de turistas nacionales y extranjeros. Se caracteriza por ser el eje comercial del sur, así como por ser una ciudad ordenada y limpia. Algo característico de Arequipa es el color blanco de sus edificaciones antiguas, debido al uso del sillar (lava volcánica petrificada) en las construcciones, de ahí se deriva la denominación de «Ciudad Blanca».

Arequipa es considerada como un importante destino turístico del Perú, ya que cuenta con diversos atractivos culturales y naturales y una oferta coordinada de servicios turísticos, indispensables para disfrutar de un viaje inolvidable. Por ejemplo destaca su arquitectura de estirpe hispana basada en el uso del sillar, como en el Monasterio de Santa Catalina, el Molino de Sabandía, la catedral, las iglesias coloniales, etc. También presenta diversas estampas costumbristas que se pueden vivenciar siguiendo la «ruta del loncco» y viajando por los pueblos tradicionales ubicados por los alrededores de la ciudad, donde se aprecia una verde campiña compuesta de pampas y andenes de origen incaico, con sembríos de cebolla, papa, maíz, ajos, alfalfa, etc. Y no se puede dejar además de visitar el impresionante Cañón del Colca.

En cuanto a la comida arequipeña, ésta es variada y caracterizada por su sabor picante. Se empieza con un buen vaso de chicha y una entrada que puede ser la ocopa o una zarza de patitas o un soltero de queso, todo ello acompañado de un sabroso «llatan» (crema picante a base de rocoto arequipeño). Luego se sirven los «chupes» que son sopas sustanciosas y con diversos ingredientes, acostumbrándose consumir un chupe diferente por cada día de la semana.

Los platos de fondo son varios, destacando el incomparable «rocoto relleno», el «locro» (con papas y carne guisada), la «malaya», el tradicional «cuy chactado», que se prepara friéndolo en aceite caliente, entero y abierto, colocándose encima una piedra de río algo plana que por su propio peso ejerce presión hacia abajo (chactado significa aplastado). Asimismo, se acostumbra consumir en las primeras horas de los días domingos, el tradicional «adobo» que consiste en un espesado de carne de cerdo que se acompaña con una copa de «anisado nájar», un «té pitiao» y «pan de tres puntas».

El 15 de agosto de cada año es declarado como feriado regional, por ser el día central de aniversario y en el cual destaca el colorido y animado corso por las calles de la ciudad, con la participación de las instituciones públicas y privadas locales, de otras regiones y delegaciones de países vecinos. Las celebraciones se realizan desde un mes antes y comprenden diferentes eventos, como ferias, espectáculos diversos, peleas de toros y de gallos, concursos de baile y canto, presentación de artistas destacados y la tradicional serenata (actualmente descentralizada en varias plazas de la ciudad), entre muchas otras actividades más.

Si se hiciera la pregunta: ¿cuál es el pueblo del Perú que más ama a su tierra natal, se siente orgulloso de su historia, su cultura, sus tradiciones?, indudablemente la respuesta será: el pueblo de Arequipa. Y es la fecha de su aniversario una ocasión especial para renovar ese sentimiento tan particular, estando en la misma ciudad o fuera de ella, ya que en cualquier lugar del mundo siempre se encontrará a un arequipeño o arequipeña, destacando en cualquier actividad y evocando sus raíces, sus tradiciones, sus volcanes, su comida, su música y el «Anis Nájar»; así como los tradicionales  tofes y chocolates de «La Ibérica». Visite Arequipa y disfrute de una estadía placentera.

 

Un comentario sobre “473 ANIVERSARIO DE AREQUIPA, CIUDAD BLANCA Y TURÍSTICA

  1. Por lo visto el que escribio este articulo, solo copia o indica de que la leyenda del inca y otras cosas; para su conocimiento escaso de la historia de Arequipa, antes que vengan los quechuas o aymaras, existian aqui en los lares arequipeños, HABITANTES NETOS, que se dedicaban a la agricultura y pastoreo y que en realidad fueron ellos los verdaderos Arequipeños y con la llegada de los hispanos, se fuciono en una raza UNICA. Es mas, en Arequipa (Capital) No existen restos de construcciones incas, ademas estos, tenian temor a los Terremotos, muy por el contrario los Arequipeños,ante estos fenomenos de la naturaleza Nunca claudicaron, y con el correr de los tiempos, forjaron Hombres, de coraje, querendones de su tierra y asi continuara por siempre y para siempre. Viva nuestra tierra Lirica y Audaz.

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