13 de julio: Día Internacional de María Rosa Mística

La Divina Providencia que ama la obra de su creación, regala a la Iglesia una nueva devoción mariana, para invitarnos a vivir la alegría de la conversión y de la Salvación.
El 13 de julio de 1947, Pierina Guilli (enfermera italiana) en el pueblo de Montichiari tuvo una experiencia espiritual con la Santísima Virgen María, en el hospital donde ella trabajaba, quien se le apareció vestida de morado y con 3 espadas en su pecho.
Pierina nos cuenta en sus escritos que la Virgen estaba triste, porque las personas se habían olvidado de rezar el Santo Rosario, no tenían caridad con su prójimo y no tenían fidelidad a la Santa Iglesia Católica.
Por eso, su hijo Jesús la enviaba para que ella con su Oración y su amor pudiera cambiar esas 3 espadas de dolor; Pierina comenzó a rezar y vio como las 3 espadas se iban convirtiendo en 3 rosas, una blanca, una roja y una amarilla.
El rostro de la Virgen se iluminó y se podía ver su alegría ante la oración de su hija que con tanta fe rezaba el Rosario por las intenciones de la Virgen.
La Virgen le dijo que solo el Amor y la Oración pueden destruir el mal del mundo y que los cristianos debemos tener plena confianza en el amor de Dios.
La Virgen le dijo que la rosa blanca significaba su obediencia a Dios Padre, la rosa roja significaba el amor a su hijo Jesús, presente en la Eucaristía, y la rosa amarilla su fidelidad y amor a la Iglesia y al Espíritu Santo que mora en ella, le invitó a rezar por todos los sacerdotes, religiosas y religiosos para que lleven por el mundo la Buena Noticia del Evangelio.
Nosotros los hijos de la Selva y del Perú, también hemos recibido esta buena noticia con la llegada de la devoción de María Rosa Mística a nuestra selva peruana.
Todos los días muchas personas peregrinan hasta el Centro de Capacitación Campesina (CENCCA) en nuestra bella Nauta, para visitar la sagrada imagen de Nuestra Señora, que desde su llegada a Nauta ha regalado tantas bendiciones para nuestro Perú y el mundo.
Cada día llegan de todas partes del mundo muchos peregrinos para unir sus corazones en Oración con la madre de Jesús, que desde la belleza de la creación nos invita a elevar a Dios una plegaria de amor.
En mi profesión como periodista me quedo emocionada de escuchar, a tantas personas que al venir a este pequeño lugar del mundo llamado CENCCA (Nauta-Perú), sienten la presencia espiritual de la Virgen María, que les recuerda que es su madre y les invita a mejorar sus vidas y que a través del rezo del Santo Rosario y la Eucaristía su familia se une más en el amor.
Recuerdo las palabras de un hombre que en una de las visitas que hice al CENCCA, me contaba que era infiel a su esposa y mientras estaba entre la multitud, sintió la necesidad de acercarse a la gruta que guarda la imagen de la Virgen y sintió en su corazón un gran amor que en ningún momento le condenó, sino que al contrario era un amor maternal que rezaba por él y su familia, ese amor que sintió, lo llevó a ponerse de rodillas y llorar porque se daba cuenta que había actuado mal, pero el rostro de la Virgen le invitaba a levantarse y recuperar su matrimonio. Este es uno de los tantos milagros que nuestro Señor hace en CENCCA, ella trata de entrar con amor en cada persona.
A través del color verde de la selva, la Virgen nos recuerda que las personas no debemos perder la esperanza y que cada día es una lucha para ir construyendo un mundo mejor. Nuestra Amazonía guarda en sus entrañas el corazón de María, ese corazón que nos anima a cuidar la naturaleza, a respetar a las comunidades ribereñas, a valorar nuestras danzas y a luchar para que nuestras autoridades trabajen por el desarrollo de nuestros pueblos, valorando nuestra cultura que es la riqueza que nuestros antepasados nos dejaron, y, que la Virgen María viniendo desde muy lejos nos enseña a sentir que nuestra selva tiene vida y que su gente con su Oración y su alegría nos enseña que Dios siempre vencerá al mal de este mundo.
Cada vez que profundizas más en la devoción a María Rosa Mística te vas enamorando más de la vida y de la Oración.
Hay que agradecer al pueblo de Nauta, que todos los días peregrinan a la gruta de la Virgen y cuidan de ella con mucho amor.
Todo el Perú y el mundo ya sabe de la presencia de la Virgen en Nauta y esto alegra nuestros corazones y nos convierte en peregrinos del amor, dando testimonio al mundo que la unión y la Oración hace al hombre libre y lo lleva al encuentro con Dios.