-Señaló gerente del Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público
-Ganaron Premio del CAD en la categoría Seguridad Ciudadana.
Así lo dio a conocer Juan Huambachano, gerente del Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público, quien presentó el trabajo desarrollado en varias regiones del Oriente. «La característica en diversas zonas del país es la micro-comercialización de drogas y el consumo de droga relacionado muchas veces con todo un circuito turístico con densidad poblacional que hasta hoy se continúa analizando. También está el tema de pandillas con robos, hurtos, arrebatos y explotación sexual.

Loreto, Pucallpa, San Martín, muchas veces son vistos como zonas de captación de adolescentes o jóvenes que luego son trasladadas a otras ciudades para ser explotadas sexualmente. Es toda una dinámica la desarrollada, se ha trabajado básicamente en Iquitos con el levantamiento de información de manera conjunta con la Fiscalía y así en el resto de la selva. En todo el Perú se ha trabajado en 121 distritos», expresó Huambachano.
Agregó que a los delitos mencionados les sigue las agresiones con lesiones. «Preocupa la incidencia en los delitos contra la vida, el cuerpo y la salud, los casos de violencia familiar son altos. En la selva el 90% de denuncias aparecen como víctimas las mujeres y pese a ello hay una tasa baja de denuncias. A pesar de ser víctimas no lo denuncian y eso genera un riesgo porque esa mujer a futuro puede ser víctima de feminicidio. Estos se dan más en mujeres jóvenes de 18 a 34 años, así lo demuestra el historial de violencia, entonces se tiene que aplicar urgentemente las medidas de prevención.
En el año 2009 se registraron a nivel nacional 440 casos de feminicidios, un promedio de 11 feminicidios al mes. El 70% de los presuntos victimarios eran sus parejas o ex parejas. Eso rompe todo un enfoque de seguridad ciudadana donde se piensa que Seguridad Ciudadana solo se da en las calles, sin embargo, en muchas familias la violencia familiar está presente con el tema del feminicidio y se da precisamente en el lugar que se piensa es el más seguro.
Existe toda una estructura de género arraigada de machismo, el hombre muchas veces considera a la mujer como de su propiedad. Entonces hay que trabajar constante y profundamente en el tema que amenaza muchas veces en desbordarse», opinó el experto.





