Economía verde

Desde la década del 90 en la ciudad de Iquitos el concepto de la economía verde empezó a tomar fuerza y se empezó a mirar como los negocios limpios, los que menos contaminan, y así generamos economía cuidando que no desaparezcan nuestros recursos naturales, logrando que no se afecten nuestros ecosistemas amazónicos.
Han pasado como tres décadas y no ha avanzado este tema como creemos que debió ocurrir, con la rapidez razonable que los gobiernos nacionales de turno de un Estado deben implementar para el desarrollo, en este caso, de las regiones que cubren el 60% del territorio nacional, pero, nada o muy poco se ha avanzado.
Recién este año se presentan condiciones que apuntan a establecerse este tipo de negocios, como lo lanzado por el Ministerio del Ambiente que presentó la Hoja de Ruta de Finanzas Verdes para el Perú (HRFV), el cual impulsará inversiones en proyectos ambientales por un monto aproximado de 2,000 millones de dólares al 2025.
Se trata de un instrumento de gestión que será implementado a nivel nacional, el cual permitirá a las entidades financieras canalizar recursos por el monto referido hacia proyectos de inversión y actividades productivas con estándares de prevención y/o reducción de impactos negativos en el ambiente.
A través de dicho instrumento se proyecta la movilización de inversiones por parte del sector financiero hasta por la mencionada suma, que equivale a 1.3 % del Producto Bruto Interno (PBI). Al respecto, la ministra del Ambiente, Albina Ruiz, sostuvo que la HRFV representa el trabajo conjunto entre el Gobierno con el sector privado y la cooperación internacional, a fin de impulsar el desarrollo sostenible.
“Lo que se busca es apoyar proyectos que cuiden el ambiente y/o mitigar un impacto negativo”, sentenció. Destacó que el Perú es uno de los primeros países en Latinoamérica en tener una Hoja de Ruta de Finanzas Verdes, lo que contribuye al fortalecimiento de las acciones nacionales frente a la crisis climática, a la pérdida de la biodiversidad y a la contaminación.
“El país se ha puesto a la vanguardia. El Gobierno está muy comprometido con el tema ambiental y esta acción es una demostración”, resaltó. Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, indicó que la citada hoja de ruta promueve una economía sostenible en el país a través del financiamiento de proyectos que sean amigables con los recursos naturales.
La HRFV será un instrumento importante del sistema de inversiones y facilitará la incorporación paulatina de criterios sostenibles en las operaciones de entidades del sistema financiero a fin de acelerar el tránsito y crecimiento hacia una economía y finanzas verdes en el país.
Este documento, la HRFV, aprobado mediante Decreto Supremo N.° 007-2023-Minam, involucra a entidades financieras intermediarias, aseguradoras y fondos de pensiones (reguladas y supervisadas por la Superintendencia del Mercado de Valores) e incorpora a la banca de desarrollo nacional e instituciones financieras no supervisadas que buscan mejorar sus impactos sociales, ambientales y económicos. Esperamos que este sea el inicio firme que llenará el vacío que no se impulsó desde hace unas tres décadas.