- Loreto, epicentro del narcotráfico, concentra el 53% de hectáreas de coca cultivadas a nivel nacional. Presidente de Corte advirtió crisis e invocó a sustituir las plantaciones ilícitas por cacao.
- Tráfico ilícito de drogas es uno de los primeros delitos con mayores ingresos en Corte.

“El Perú se encuentra bajo ataque por la delincuencia, las bandas organizadas y todas las consecuencias que ellos traen. Tenemos que tomar una posición frente a esto”, así llegó aseverar el mismo presidente del Poder Judicial, doctor Javier Arévalo Vela, en uno de los últimos eventos masivos en que participó.
Dicho pronunciamiento, ha tenido fuerte eco en la región Loreto, a través del presidente de la Corte Superior de este distrito judicial. Ello, ante los problemas de inseguridad agravados severamente por su actual categoría de “Epicentro del Narcotráfico”.
En su reporte del año 2023, la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) indicó la existencia de 95.008 hectáreas de superficie cultivadas con coca a nivel nacional, y más de 50 mil están en Loreto, es decir, concentra el 53% del total nacional de sembríos. Alarmante.
Una realidad sobre la que el Poder Judicial, por sus competencias funcionales, sólo puede actuar una vez cometido el delito (imponiendo sentencias); mientras que, los que gobiernan y tiene potestad de actuar sobre las causas, sólo se enfocan en las consecuencias, demostrando una visión limitada de desarrollo. Otros, en la misma ceguera, se escandalizarán por los pronunciamientos de los titulares del Poder Judicial, alegando un trasfondo político.

¿Acaso el silencio no es partidario del desborde delictivo? La sociedad loretana mira preocupada los aspectos residuales del narcotráfico: la microcomercialización en las calles, personas que ‘levantan’ propiedades y negocios de la noche a la mañana, y hasta a los indigentes en las calles consumidos por el trágico vicio.
Ninguna autoridad ha denunciado y actuado por sí propia, o haciendo incidencia en el gobierno nacional, sobre las 50 mil hectáreas de plantaciones de coca, ni por los cientos de familias dedicadas a estos sembríos ilícitos, ni por la pérdida de soberanía en la frontera de Loreto, a raíz del control que ejercen las guerrillas. Sin embargo, una voz se hizo escuchar desde Tamshiyacu: el Dr. Aristóteles Álvarez, dio un mensaje firme sobre la crisis de Loreto, porque Iquitos es tan sólo un punto geográfico minúsculo que no refleja la realidad de todo este vasto departamento.

LORETO: EPICENTRO DEL NARCOTRÁFICO
El último viernes 12, el presidente de la Corte y diversas autoridades estuvieron en Tamshiyacu para inaugurar el nuevo e implementado local del Juzgado de Paz de esta jurisdicción.
Previa a la inauguración, en ceremonia pública en la plaza de armas, el Dr. Álvarez López, dio a conocer los esfuerzos para garantizar el servicio de justicia permanente en las comunidades rurales e indígenas. Una labor articulada, como él indica, con instituciones públicas y privadas en la causa de mejorar el acceso a la justicia para las poblaciones más vulnerables. Al mismo tiempo, para contribuir con el desarrollo mediante el acceso a otros servicios esenciales con la iniciativa “Justicia en Tu Comunidad”.
Sobre este desarrollo, hizo ver el estancamiento por graves problemas desatendidos y en una perspectiva macro (que no sólo involucra al Poder Judicial). Así, pronunció un contundente discurso que motivó muchas reflexiones:
“Yo he venido señalando que Loreto es una extensión aproximada de 100 mil kilómetros que tenemos abandonados como Estado, como país. Loreto produce coca y su procesamiento se da al otro lado del Putumayo, en territorio colombiano. Toda esa franja territorial, en ambos lados del río Putumayo (tanto Perú y Colombia), está bajo control real y efectivo de la narcoguerrilla, de las FARC”.
“Hay, reconocidas más de 50 mil hectáreas de sembríos de coca, que son muchas más porque ese cálculo se ha hecho a partir de tomas fotográficas aéreas, y esta planta crece debajo de árboles. De modo que hay una cantidad mayor no determinada”.
“De otro lado, miles de peruanos jóvenes, son coartados como mano de obra para trabajar el cultivo de coca. Las poblaciones nativas asentadas ahí se dedican a esta actividad ilícita. Lo que pasa es que aún no ha escandalizado porque el procesamiento se hace al otro lado de la frontera; sin embargo, la distancia para llegar ahí es muy corta, sólo hay que cruzar el río para estar en otro país (Colombia)”.
“La narcoguerrilla dispone de tecnología militar avanzada porque maneja muchísimo dinero; y ellos controlan de manera efectiva el tráfico nocturno en ese río. De 6 de la tarde a 6 de la mañana está prohibido navegar, y ¿quién lo prohíbe? Ellos, de manera práctica. Yo vi esto. Intentamos recorrer este río en horas de la noche en una embarcación artillada de la Marina de Guerra del Perú, que tuvo la gentileza de apoyarnos en una visita de trabajo a un centro poblado para la inauguración de un juzgado de paz, y nos retrasamos. Es una suerte de actividad práctica de la que he hablado con las autoridades de la región y nacionales. Está prohibida la circulación. En las noches hay tropas con visores nocturnos, y desde ahí controlan. Si hay una embarcación civil que está navegando, inmediatamente salen con deslizadores de alta velocidad, y los intervienen y los acoderan. Si están llevando alimentos, los despojan de todo eso, y los hacen que se queden estacionados en un lugar hasta el amanecer. Eso significa, en términos prácticos, que el Perú ha dejado de ejercer soberanía sobre el río Putumayo, esa es la realidad peligrosa y dramática que tenemos como país, como Estado, y eso es uno de los grandes retos que tenemos que asumir”.
SIN CARRETERAS: SIN ESTADO
“Toda la frontera del Putumayo son 1600 kilómetros; un territorio más extenso que el litoral peruano que va de Tumbes a Paracas (Ica), para hacernos una idea en términos de comparación. Es inmenso, y está desconectado del Perú a pesar que hay una carretera que hace 40 años el presidente Belaunde la inició para vincular la cuenca del Putumayo a la cuenca del río Napo. Esa vía, irresponsablemente, por los gobiernos siguientes y por las propias autoridades regionales que manejan los recursos de todos nosotros, de todos los peruanos, no la terminaron. Yo he estado llamando la atención y sigo en eso, sobre un tema muy delicado para la integridad del país”.
Ello también lo referenció en alusión a un obstáculo para la descentralización y el servicio de justicia permanente que brindan los juzgados de paz ubicados en las proximidades de las cuencas del Napo y de Putumayo, cuya intervención con justicia itinerante y “Justicia en Tu Comunidad” se ve seriamente limitada por la falta de vías terrestres. Una brecha geográfica agudizada por la dispersión poblacional.
“El Putumayo está totalmente desconectado del país, porque no hay una comunicación rápida. El ciudadano de a pie viaja en embarcación fluvial, y el tiempo es larguísimo, de 20 a 30 días. Mientras que, la vía aérea es muy costosa; son aviones pequeños con precios que no están al alcance de estas poblaciones. En consecuencia, los productos y todo lo que se consume en ese inmenso territorio, son productos que vienen de Colombia. Ha sido vergonzoso ver casas de cambio, en la ciudad y localidades peruanas del Putumayo, que cambian soles por pesos, porque los productos están en las tiendas venden sus artículos en pesos colombianos. Esa es una cosa dramática para el país, a causa de autoridades que precisan tener sentido común y sentido de patriotismo. En un conflicto, esas tierras se pueden perder. No se ha aprendido la lección del siglo XIX que perdimos cerca de 60 mil kilómetros en Tarapacá y Arica”.
CACAO EN VEZ DE COCA
“Hay una actitud irresponsable de la élite del Perú y de la región. Lo he señalado en otras ocasiones; pero aquí en Tamshiyacu lo hago con mucha mayor energía porque Tamshiyacu, sus pobladores siempre han estado en primera fila en defensa de la peruanidad y de la patria desde el siglo XIX. Ahí están los testimonios de la historia, por eso a este pueblo se le ha puesto el nombre de un héroe loretano que es Fernando Lores. Desde esta tierra de peruanidad y patriotismo llamo la atención que manejan los recursos del país y la región, que no son pocos, para priorizar obras que tengan que ver con la integración y desarrollo de la región, del país”.
“Y esas enormes extensiones de coca deben sustituirse repitiendo experiencias de cultivos como el cacao y otros que sean una alternativa sana y viable. Resulta, entonces, de valioso potencial considerar el Cacao para el desarrollo del Putumayo y de Loreto, incluso hasta lograr convertirse en productor líder”.
La pertinencia de lo expuesto por el presidente de la Corte se respalda en lo hecho e ignorado por los sucesivos gobiernos de Loreto (en sus diferentes niveles). Enfocados en las consecuencias y no las causas de los graves problemas que aquejan a esta región, se tiene a la fecha, como resultado, su actual abandono y atraso. Hasta el año pasado, es decir, hace no más de quince días, esta realidad se mostraba aplastante: el 63% de niños loretanos con anemia (en cifras de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar ENDES); 73.5% de población con empleo informal: que sobreviven con lo que obtienen en el día (Encuesta Permanente de Empleo Nacional del INEI); prórrogas de estado de emergencia por el narcotráfico y criminalidad organizada al cual nos hemos referido, y en cuya mayoría de localidades no tienen agua potable, ni saneamiento, ni adecuadas escuelas y en peores condiciones los centros de salud; el tráfico ilícito de drogas como uno de los delitos más judicializados en Loreto, así como tantas otras cifras que quedan cortas para esta nota.
(Marcelo La Torre)
Comprensión lectora es una deficiencia en la formación de los estudiantes en Loreto de la cual el presidente de la corte no escapa, hablar sin mayor conocimiento de un tema como es el cacao devela intereses de transfundo, el cacao es un cultivo mayor donde la competencia por los mercados es muy dura, el caso de Tamishiyacu con 5,000 Has deforestadas y no menos de 2500 has de cacao que deberían estar en producción y generar movimiento económico con las exportaciones en la región no se da, si se revisa las estadísticas oficiales del MIDAGRI ce da con la sorpresa que Loreto y Tamshiyacu no registran producción, si revisamos las estadísticas oficiales de la Aduana igual no hay empresa en Loreto que este exportando cacao TAMSHI no aparece, es fácil hablar cuando se vive del estado con un buen sueldo sin preocupaciones, pero el pequeño productor amazónico que tiene que ver como supervive y se gana el pan cada día y que esta como lo dice abandonado a su suerte no tiene mayor culpa por sembrar coca si hay una demanda, los culpables son las autoridades que lo han abandonado, y los americanos consumidores y mayor mercado de las drogas así lo demandan, trasladan su problema a los países productores, DEVIDA, la PNP mediante la interdicción tratan de reprimir a un cultivo sin entender que la coca es un producto con un alto valor agregado mediante la extracción de la cocaína que esta compitiendo con cultivos como el cacao que solo es materia prima, porque no le damos la misma oportunidad y todos esos millones de interdicción lo usamos en plantas de extracción de ingredientes activos así en vez de exportar granos de cacao exportemos pasta, licor, manteca etc. tenemos una mega biodiversidad que no la sabemos valorar podríamos exportar extractos de polifenoles, vitaminas, a ingredientes activos como tocoferoles, acetogeninas, mitrafilina etc. para las otras industrias.
Esta ganado bien y quiere que le rebajen la chamba procesal asi no es.