Estamos en un año electoral y no va a extrañar que empiecen a salir a la palestra pública, quienes al parecer estaban como adormecidos, a pesar de tener un poder político que les hubiera servido marcar la diferencia en lo que a vigilancia de las gestiones públicas, se refiere.
Sucede que en el escenario político algunas voces de autoridades elegidas por el pueblo, como consejeros, regidores y políticos que se olvidaron que una de sus funciones morales, es ser una oposición enérgica y vigilante cuando no se está en campaña electoral, pero fueron voces apagadas.
Observamos en estas semanas que han empezado a salir en diferentes medios de comunicación, en reuniones donde se tratan temas de gestión y de política, y nos preguntamos dónde estuvieron antes, y si quisieron hacer una fiscalización oportuna, no parece sincero a última hora, pero bueno algo lograrán.
Solo quedan unos cuantos meses de gestión a las autoridades municipales y del gobierno regional, y se irán, otros tal vez cambiarán de ubicaciones en la administración pública porque postularán a otras responsabilidades y tal vez ganen, y sigan en la línea estatal.
Por lo visto, serán los meses de las justificaciones, de que no hice tal o cual cosa porque no tuve las posibilidades logísticas, no tuve las facilidades para investigar, no pude hacer nada porque me pusieron trabas en el camino, no pude presentar proyectos porque cuestan y no sabía cómo hacerlo. Es más o menos una recreación verbal de ciertos “estribillos” que ya empiezan a sonar.
A nosotros, y quizás como a muchos ciudadanos no nos queda la menor duda de que nos falta una clase política comprometida con su trabajo, donde el honor está por delante, donde el actuar de acuerdo a los principios tiene un costo personal y social, donde muchas veces se tiene que tomar posturas impopulares para hablar con sinceridad.
En este mundo todo se llega a saber. Y estamos viendo que más temprano que tarde, pero esto no inmuta a quienes han escogido la línea delictiva de defraudarle al Estado, o sea, ir en contra de todos esos electores que en campaña llama “hermanos”, “ñaños”, “compañeros”, “brothers”, “camaradas”, “correligionarios”, “compatriotas”, y cuantas nominaciones más para vendernos ilusiones.
Adultos, adultos mayores, jóvenes, hombres, mujeres, tenemos la responsabilidad de exigir planes de gobierno en esta campaña electoral y que nos digan el cómo lo aplicarán. Tenemos que leer, leer y leer, tal vez así acertemos en elegir a los mejores candidatos.
Voces apagadas
