Una cruda realidad

Los 70 Apus que han llegado a Iquitos para participar en una vital reunión para su organización FECONAT y para todo el pueblo que representan, hoy tendrán la oportunidad de conocer los resultados de los estudios técnicos respecto a la contaminación en la zona del río Tigre.

De hecho ellos han convivido con la contaminación desde hace unas décadas, pero no contaban con datos oficiales e imágenes de los lugares más afectados, porque muchos solamente han sentido en sus comunidades las consecuencias de ciertos derrames de petróleo, pero no han estado nunca, en el punto de contaminación, salvo un número reducido.

Hoy podrán verlo en imágenes y podrán escuchar, enterarse del informe técnico, de las recomendaciones del mismo, de los compromisos asumidos por el Estado respecto a recuperarse de esta terrible situación que los empujó a soportar tomar agua contaminada y comer alimentos contaminados.

Ellos saben que son incomprendidos, porque mucha gente dice «pero si el agua está bien (a simple vista), sin embargo los estudios, análisis realizados por técnicos y especialistas en el tema han confirmado lo que ellos sienten desde hace muchos años, pero que lo explican de otra manera y se muestra con la afección a la salud de forma lenta y letal.

Seguro ellos y ellas, nuestros hermanos, paisanos de las comunidades nativas del río Tigre, seguro tienen la esperanza de convencernos que ahora les toca a ellos, pero mañana nos puede tocar a nosotros. Y no estamos tan lejos con el riesgo que implica que hayan autorizado la exploración y explotación petrolera, en la cuenca del río Nanay, del afluente que nos proporciona el líquido elemento que tras ser convertido en agua potable, nos calma la sed y cubre muchas necesidades como el aseo diario y la elaboración de nuestras comidas.