Un libro para Belén

El adelanto tecnológico que pone el mundo en un instante en  la pantalla del monitor de  la PC, nunca podrá tener el sabor de lo real, de lo tangible.

 

Leer un libro en pdf, jamás le hará sentir al lector el placer de tener el ejemplar en sus manos, abrir sus páginas y deleitarse con la lectura de su contenido. Por eso el libro nunca pasará de moda.

 

La publicación en nuestras páginas de ayer, de la noticia de una campaña de donación de libros para Belén, nos obliga en nobleza a saludar la iniciativa, porque ese será el comienzo de una nueva etapa en la vida de los niños, jóvenes y adultos, que enriquecerán sus conocimientos, que abrirán los ojos a un mundo donde las ideas fluyen haciendo del lector una persona más humana y más digna.

 

Por otra parte, quien en acto de buena voluntad y fe done un libro a una biblioteca, sentirá el regocijo espiritual de haber contribuido con su pueblo a elevar su nivel cultural.

 

Todo pueblo que se precie de noble y digno, tiene necesariamente que ser culto. Vivir en el oscurantismo ha llevado a la humanidad a rebajarse a niveles de borregos conducidos por el tirano y por las armas sin poder elevar al viento su protesta porque carece de la mejor arma de liberación que es la cultura.

 

Un pueblo libre es un pueblo culto. A eso debería también estar encaminada la preocupación de un gobierno regional o municipal. No solamente la construcción de pistas, no sólo la inversión en cemento y asfalto trae progreso a un pueblo.

 

Más será el progreso cuando su gente sea educada, libre del yugo de la ignorancia, porque eso será su fortaleza para reclamar sus derechos y hacerlos valer ante cualquier instancia, porque eso le llevará a tener un amplio sentido crítico que le hará manifestar su condena cuando vea atropellados sus sagrados intereses como colectividad. Nos anotamos con nuestro aporte.