Cuanto más nos aproximemos a la veracidad en torno a uno o varios hechos, es cuanto más nos liberaremos de cargas que la presunción acumula. Nada más liberador es ir tras esa verdad y con las pruebas del caso nuestras autoridades fiscales y judiciales hagan su trabajo, en los plazos estrictamente establecidos.
En ese sentido hoy están viajando al Brasil los fiscales Hamilton Castro y Germán Juárez, para conseguir las declaraciones de Luiz Antonio Mameri, el ex jefe máximo de las operaciones de la constructora brasileña Odebrecht en América Latina y Angola. Y se presume tiene información sobre pago de coimas y aportes a candidatos presidenciales de nuestro país.
Todo apunta a que tiene valiosa información en el marco de las investigaciones del caso Lava Jato en Perú. Luiz Antonio Mameri, debe dar a conocer a los fiscales peruanos sobre la aportación o no de Odebrecht a la entonces candidata Keiko Fujimori (Fuerza Popular) y al en su momento también candidato Alan García (Apra).
Sobre esta búsqueda de la verdad y el viaje de los fiscales peruanos, indican que se centrarán en conseguir las colaboraciones de otros ex directivos de Odebrecht como del ex responsable de las Operaciones de la empresa brasileña, Luis Meneses Weyll, que podría dar lugar al destape de nuevos actos de corrupción de la constructora durante las gestiones de García y Humala.
El tema es de gran interés nacional debido a los millones de soles que están en juego por los actos de corrupción (sobornos) y aportes a candidatos presidenciales. Y Mameri es quien puede dar a conocer de lo ocurrido, cuándo, cómo y cuánto de dinero. Se maneja que Keiko Fujimori habría recibido como aporte a las campañas presidenciales unos 10 millones de dólares.
En el caso de Ollanta Humala, como se conoce el dinero se canalizó a través de ex presidente del Brasil José Inasio Lula da Silva para financiar la campaña del entonces candidato nacionalista. Así la telaraña podría ir tomando mayor sentido y sustento.
Es por ello que se hace necesario que todos estos elementos sean juntados en una misma ruta de investigación, con el objetivo que no pierdan consistencia en el camino y más bien se vaya visualizando las pruebas, consolidarlas para uno de los procesos que reta grandemente al Ministerio Público y al Poder Judicial.
Tras la verdad
