Se implementan bien o se atienen a las consecuencias

Cerca de mil institutos superiores del país que ofrecen atractivas carreras técnicas o de mando medio, no cuentan con el más elemental equipamiento para ofrecer a sus alumnos una buena práctica de las enseñanzas recibidas en teoría. No tienen laboratorios ni espacios con los elementos imprescindibles para las prácticas.

Y esto, valgan verdades, no solo se da en los institutos superiores, sino también en universidades públicas y privadas, que improvisan los ambientes como también docentes, en la enseñanza de determinada materia.

No cuentan con calidad, que es la exigencia primordial en toda actividad, lo que hace eficiente a lo que se ofrece, a lo que se exhibe.

Por otra parte, se debe revisar los programas de enseñanza si es que son obsoletos o si han sido adecuados al presente. No es posible, también, que se utilice personal docente no especializado o no calificado para temas tan puntuales como los que, por ejemplo, se refieren a las ciencias de la comunicación.

La disposición de cerrar estos centros si es que no cuentan con sus instalaciones, equipamiento y mobiliario necesarios para la enseñanza de sus carreras, se debería ampliar a toda institución educativa técnica o universitaria, en lo que se espera esté de acuerdo el Pleno del Congreso en el debate de la Ley de Institutos y Escuelas de Educación Superior, ya aprobado por la Comisión de Educación.

Solo así se podrá garantizar que el proceso de licenciamiento se cumpla de acuerdo a ley y que los alumnos sean los beneficiados, que no están recibiendo nada gratis, sino que les cuesta la mensualidad que no es una migaja.

Se implementan bien o se atienen a las consecuencias de multas que van desde las 20 UIT hasta la cancelación de la licencia de funcionamiento. Ojo, las deficiencias mayores están en las instituciones públicas, ni qué dudarlo.