Por: Ps. Germán Molina Ferro (*)
Para muchos hablar de salud es relacionarlo con problemas a nivel corporal, si bien esta es una idea fundamental, pero no del toda cierta. Si intentamos explicarnos por qué una persona arremete contra otra sabiendo que es su propio hijo, indefenso de 3 o 4 años hasta el extremo de quemarle las manos, es posible que sea tratada como una loca dentro de nuestro argot popular. Pero ¿Qué es un loco o loca?; en la psicología se les conoce como personas esquizofrénicas, donde la relación de su mundo interno con el externo está quebrado, es por eso que para muchos de estos pacientes, los locos somos nosotros porque no encajamos en su manera de pensar; de esa misma forma, es que muchas personas desarrollan comportamientos que no encajan con la forma de pensar del común de la gente y querer buscar la causa orgánica es una de las tareas de los profesionales de la salud; pero, en muchas ocasiones, no existe este componente.
Para la Organización Mundial de la Salud, la salud mental «es la capacidad del hombre para adaptarse al medio social y de lograr satisfacción para sí y para sus semejantes».Si analizamos cada comportamiento de cada ser humano encontraremos que no todos nos adaptamos de la misma forma a nuestro medio social, algunos se adaptan rápidamente y otros presentan ciertas dificultades (miedo de hablar con la gente, miedo a ser rechazado, vergüenza de mi físico, etc.), lo que nos estaría indicando que nuestra salud mental estaría deteriorada de una u otra forma siendo necesario buscar estrategias que me permitan una adecuada adaptación.
El querer saber por qué nos comportamos de una u otra forma es labor de la psicología y para ello se vale de una serie de teorías que ayuden a entender cada uno de estos comportamientos, proponiendo estrategias (terapias) que permitan superar estos problemas, los cuales no serían resueltos por simples fármacos, que a la larga sólo nos crean dependencias y alivio momentáneo de los signos y síntomas del trastorno.
En el Perú como en cualquier parte del mundo existen familias disfuncionales basadas en ideas erróneas, como por ejemplo el pensamiento y sentimiento machista de la mayoría de los varones que hace que en muchas ocasiones nieguen el sentir de las otras personas, este pensamiento hace que nos comportemos de manera poco apropiadas sin tener en cuenta los sentimientos de las personas que nos rodean, llegando en muchas oportunidades a generar conflictos en donde siempre existirá alguien que salga perjudicado (padre, madre, hijo, amigo, tío, etc.). Por esta razón, podemos concluir diciendo que nuestros estilos de vida afectan nuestra salud mental y que es responsabilidad del ser humano cambiar de manera apropiada y lo menos perjudicial su estilo de vida.
El estilo de vida es la forma en que nos desenvolvemos en nuestro entorno y está relacionada con nuestros hábitos, los cuales los hemos adquirido de las interacciones con nuestros padres y demás semejantes. Finalmente se puede concluir que nuestro estado de salud siempre dependerá de nuestro estilo de vida, por ello se hace importante primero en evaluar y luego modificar aquellos elementos que sean necesarios, como la alimentación, la práctica de ejercicio físico sin que éste sea competitivo. También se hace importante comenzar a visitar a profesionales que nos ayuden a modificar nuestro estilo de vida y nos brinden las recomendaciones necesarias para interactuar con nuestro entorno y poder de esta manera lograr una mejor adaptación, sin la necesidad de romper el contacto necesario con ello.
En la medida en que nos comprometamos en cambiar nuestros estilos de vida, es que podremos modificar el pensamiento de nuestras nuevas generaciones convirtiéndolos en nuevos agentes promotores de salud, quienes se encargarán de prevenir factores que pongan en riesgo su salud y la de sus futuras familias, permitiendo del mismo modo generar un ahorro en salud y poder dirigir ese ahorro a otros aspectos de su vida.
Para poder concluir este artículo es importante tener en cuenta que la salud mental es de todos y para todos porque sólo nosotros somos los únicos responsables de nuestros actos.
C.Ps.P. Nº 8990
Centro de Atención Primaria III Iquitos – EsSalud (*)
